Esta crítica no contiene spoilers
A pesar de la polémica, a pesar de las críticas sin sentido, a pesar de mirarle el lado negativo a todo lo que la película muestra o representa, Joker es quizás la mejor película del 2019, quizás la mejor película del actual siglo y quizás una de las mejores de toda la historia cinematográfica. Y remarco mucho el quizás, ya que a fin de cuentas, para gustos, colores. Pero tampoco podemos negar la importancia de una película como esta en estos tiempos tan turbulentos que estamos pasando como sociedad.
No hay necesidad de entrar en comparaciones, este tipo de películas (aunque en realidad no hay que comparar a ningunas con otras, valga la redundancia) se deben analizar por si mismas. Si, puede que no sea una película de superhéroes, puede que no sea una película excesivamente de acción, pero lo que está claro es el mensaje que la película le está tratando de dejar al mundo. No se trata de ver el origen del Guasón como tal, sino de como la sociedad puede llegar a ser culpable del desencadenamiento de la locura de una persona.
Obviamente esto es ficcional, Ciudad Gótica no existe, pero nuevamente, debemos entender y ser un poco más de mente abierta para poder situarnos en un mejor contexto para comprender Joker. Es más, hasta uno puede pensar que si la película no se llamaba así y se llamaba de cualquier otra forma, funcionaría igual, porque es justamente lo que comentaba anteriormente. ¿Hay una historia de orígenes? Sí. ¿Es lo más importante del film? Definitivamente no. Por eso hay que tener cuidado con lo que nos podemos llevar al terminar de ver la película, el mensaje es claro, pero quizás no todos lo comprendan.
Me gustaría catalogar a la película como una bomba de tiempo, ya que desde el inicio hasta el clímax y posteriormente el tercer acto y los minutos finales (que son sencillamente brutales), se nos va a ir mostrando poco a poco con determinadas situaciones como el personaje de Joaquin Phoenix toca fondo y se desata la locura y el caos mismo. Todo está muy bien construido para que podamos entender el motivo de todo lo que sucede en la historia de principio a fin. Todos los personajes son importantes en la historia de Arthur Fleck en cada uno de los aspectos y partes del conflicto que atraviesa nuestro protagonista.
Y lo mejor de todo es que la música es un plus gigantesco a todas las situaciones de máxima tensión que presenciamos como espectadores, porque realmente podemos sentir que todo está a punto de explotar para todos lados y la música es un acompañante de 10 puntos a todas estas situaciones. Desde la ambientación, los ciertos planos que muestran el lado más oscuro del Joker, la fotografía y hasta el vestuario del personaje principal es sumamente gratificante y solo consiguen que se pueda disfrutar muchísimo más una película que la debe ver todo el mundo.
En resumen, Joker es el ejemplo concreto de como estamos funcionando como sociedad hoy en día. La falta de solidaridad, el compañerismo y sobre todo la empatía son los responsables de todos nuestros malos actos con personas que necesitan ayuda. Y justamente, Joker nos muestra lo que hay que hacer para evitar a toda costa todo este tipo de situaciones.