Esta crítica no contiene spoilers
James Wan regresa al terror con Malignant, un estreno simultaneo en cines y en HBO Max. El punto seguro es que Wan está de regreso en el género pero a mi principalmente me dejó con gusto a poco.
La premisa es buena e interesante, sobre todo porque además está acompaña de muy buenos planos y una bella iluminación y que a su vez están bien estructuradas dentro del montaje de la película. Todos estos aspectos ayudan a que Malignant tenga un ritmo fluido en todo momento y no caiga en la pesadez o lentitud a la que solemos estar acostumbrados últimamente en películas de este género y calibre.
Entonces, retomando el primer párrafo, se preguntarán que es lo que falla y por qué digo que me dejó con gusto a poco. Bueno, el filme tiene una banda sonora que no pega con la historia pero eso es perdonable. ¿Cuál es el verdadero problema? El colchón de sonido que está raro, por que suena como desfasado y descoloca completamente al espectador de la película.
Lo mismo sucede con el clímax y su posterior resolución, no se llegan a sentir apresuradas pero parecería que algo les falta para poder estar a tono con todo el desarrollo previo que la historia nos va presentando. Incluso parece que un momento la película pasa de estar filmada como un thriller de horror a ser una de acción con mucho Gore.