Crítica por Matias Sielecki
The Matrix Resurrections es la cuarta entrega de la famosa saga de ciencia ficción de las hermanas Wachowski, donde la primera lo cambió todo y fue lo que los espectadores necesitaban ver y plantearse para hacer el cambio de milenio a lo largo de la trilogía original.
En cambio, esta nueva entrega no genera nada, se siente innecesaria y lo único que hace es arruinar el final de la saga conformada por las tres películas pasadas. Pero tengo que admitir algo, Lana Wachowski sabía que esto se venía y que si abandonaba el proyecto otras personas lo harían ya que el estudio buscaría por todas partes vender una nueva entrega de la saga con ella al mando. No salió tan bien que digamos.
Acá es donde viene lo bueno de la película, en donde destaco principalmente la auto referencia y critica tanto las presiones del estudio para hacer el proyecto y las preguntas agobiantes y repetitivas que las autoras tuvieron que responder sobre su propia obra. Esto está plasmado más que nada en el primer acto y luego la película continua solo para reírse de sí misma entregando lo que podía ser cualquier secuela de la trilogía de la manera más explícita posible.
Te das cuenta que es una película que busca estar separada de la gran obra de Matrix, cuando la correlación de color no tiende a esos verdes ya clásicos de la saga, sino que se ríe de los propios recursos técnicos de la obra, como puede ser el “efecto bala” y sobre todo cuando en los créditos aparece primero y en grande un “Basado en la obra de las hermanas Wachowski”, para que quede implícito en el sentido de que “esto no era nuestra idea”.
Por todas estas cuestiones salí del cine reflexionado y sobre todo preguntándome, de la misma manera que uno lo hace (o hizo) cuando terminó de ver Matrix, aunque las preguntas eran distintas y mas orientadas a este tiempo. ¿Cuál es el enemigo del cine?, ¿El final se acerca? y ¿Quién será el elegido que nos despierte?
Muchos dirán que el streaming matara al cine y que la ayuda de un virus apure las cosas (como pudo serlo con la pandemia de Covid-19), pero la verdad es que estuvo todo el tiempo frente a nuestro ojos y era un lobo disfrazado de cordero. Es decir, me refiero a los estudios cegados por ver un par de billetes verdes más, “las franquicias” como el MCU, DC, Star Wars y ahora quien sabe tal vez Matrix.