La esperada película Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Infinity Castle, distribuida por Sony/Crunchyroll, arrancó con fuerza en taquilla, recaudando aproximadamente $10 millones en las proyecciones del jueves por la noche en 2,800 salas, cifra que podría aumentar ligeramente al cierre de la jornada. Este número es comparable a las ventas de entradas anticipadas de los primeros cinco días del filme, que ya habían marcado un récord para un estreno de anime.
La cifra de preventas sitúa a Infinity Castle cerca de los grandes lanzamientos de otros géneros: ligeramente por debajo de Oppenheimer ($10.5M), casi igual que Five Nights at Freddy’s ($10.3M) y muy por encima de Joker: Folie à Deux ($7M). Los fanáticos se han volcado a las salas porque la película es la primera entrega de una trilogía, dirigida por Haruo Sotozaki. Se proyecta que el fin de semana de estreno podría oscilar entre $45M y $60M, superando ligeramente la previsión de Sony de $35M para el viernes a domingo.
La recepción crítica y del público ha sido excelente. En Rotten Tomatoes, la película alcanza un 96% de críticas positivas y un 99% de aprobación del público, consolidando a Infinity Castle como un éxito seguro dentro del cine de animación. El estreno se ve acompañado de otros títulos destacados, como The Conjuring: Last Rites, que podría sumar $29M en su segundo fin de semana, y los estrenos de Downton Abbey: The Grand Finale y The Long Walk, con pronósticos de $15M-$20M y $10M, respectivamente.
Entre los otros estrenos de la semana, The Long Walk de Lionsgate, basada en la novela de Stephen King, recaudó entre $1.2M y $1.5M en preventas del jueves, mientras que Downton Abbey 3 superó el $1M, replicando el desempeño de la entrega anterior. Por su parte, Spinal Tap II: The End Continues se proyecta entre $3M-$5M, manteniendo un 74% de críticas positivas.