El cineasta finlandés-somalí Khadar Ayderus Ahmed, director del aclamado debut The Gravedigger’s Wife, está desarrollando su segundo largometraje, “Thundering Smoke”, que sigue a una asesina somalí de mediana edad que regresa a su aldea para vengarse de un despiadado jefe criminal. La película se presentará en el Finnish Film Affair, evento paralelo al Helsinki International Film Festival – Love & Anarchy que se celebra del 24 al 26 de septiembre. Ahmed describe su nuevo proyecto como un film cross-genre que mezcla fantasía, romance, suspenso y drama, incluyendo elementos de samuráis, y que explora la conexión inesperada entre dos almas solitarias de generaciones distintas.
La historia se centra en Barni, una misteriosa mujer en sus cincuenta que reaparece después de años desaparecida, decidida a vengarse de Ardo, un gangster que gobierna la aldea con mano de hierro. Un joven conductor de autobús presencia un combate mortal con espada entre Barni y la pandilla de Ardo, y su curiosidad lo impulsa a investigar su verdadera identidad, iniciando un camino lleno de peligro y descubrimiento. Ahmed, quien escribe y dirige, producirá la película junto a Sébastien Onomo (Special Touch Studios, Francia), Minna Haapkylä (Rabbit Films, Helsinki), Adrien Chef (Paul Thiltges Distributions, Luxemburgo), Elisa Fernanda Pirir (STÆR, Noruega) y Périphéria Productions de Canadá.
Ahmed considera “Thundering Smoke” un proyecto más ambicioso que su debut y un intento de explorar los límites de su cine, aunque mantiene ciertos paralelos con The Gravedigger’s Wife, formando parte de una trilogía sobre “las medidas extremas que la gente toma por quienes ama”. Tras asegurar la co-producción entre cinco países, el director planea iniciar la búsqueda de locaciones en África Oriental a finales de año, aprovechando la riqueza visual y narrativa que el continente ofrece.
Nacido en Mogadiscio y residente en Helsinki, Ahmed comenzó su carrera con cortometrajes antes de su debut con The Gravedigger’s Wife, que narra la historia de una familia pobre en Djibouti que lucha por costear una operación de riñón. El filme recibió elogios internacionales, recorrió festivales y fue la postulación de Somalia al Oscar a Mejor Película Internacional. Ahmed recuerda que su amor por el cine africano, influenciado por cineastas como Ousmane Sembène y Abderrahmane Sissako, lo motivó a contar historias en África, descubriendo un paisaje cinematográfico lleno de posibilidades y colores que potencian su narrativa visual.