El libro de los deseos, drama esperanzador frente a la muerte, llegó a iTunes y Google Play. Tras un exitoso paso por los cines, la película de los productores de “La familia Bélier”, basado en el libro “La habitación de las maravillas” de Julien Sandrel, llega al streaming. Distribuye BF Paris.
“El libro de los deseos”, dirigida por Lisa Azuelos y producida por los responsables de “La familia Bèlier” (inspiradora de la ganadora del Oscar “Coda”), es una película que transmite un mensaje esperanzador. Basada en la exitosa novela “La habitación de las maravillas”, de Julien Sandrel, tuvo un exitoso paso por salas –a cargo de BF Paris- y ahora llegó al streaming, específicamente a iTunes y Google Play.
La historia se centra en Thelma, una madre soltera de unos cuarenta años, cuya atareada vida profesional le deja poco espacio para la esfera privada. Cuando su hijo de doce años, Louis, es atropellado por un camión y queda en coma, los médicos no le dan muchas esperanzas: si no se despierta en las próximas cuatro semanas, quizá nunca llegue a hacerlo. En casa, Thelma encuentra en la habitación de Louis un cuaderno con una lista de deseos que contiene todas las cosas que Louis quiere realizar en su vida. Thelma se aferrará a esta lista para salvar la vida de Louis e irá cumpliendo cada uno de ellos, en una aventura tierna, alocada y esperanzadora en la que se cruzará con variopintos personajes que transformarán su manera de ver la vida.
- Desde que tenes hijos, descubrís el miedo
Anteriormente, tanto Lisa Azuelos (directora de “LOL”, protagonizada por Miley Cyrus) como Alexandra Lamy (“Suegra por sorpresa”) habían incursionado en la comedia. Y en esta oportunidad tuvieron que abrazar un tema delicado como es la posible muerte de un hijo.
“Reescribí mucho el guion antes de filmar pero también durante el rodaje, de una manera bastante orgánica”, cuenta Azuelos. “Al principio, la historia era mucho más comedia, pero al filmar las escenas del hospital con Louis, por ejemplo, nos dimos cuenta con Alexandra que ciertas frases del diálogo no coincidían. Este es el límite del trabajo de escribir un guion: de repente, como directora, te das cuenta de que lo esencial es la realidad de la imagen”.
“El género que me asusta más es la comedia”, agrega Lamy. “Es tan difícil: siempre siento que me arriesgo. Volver al drama, especialmente con esta historia, me permitió abordar temas que me afectan de manera visceral como ser madre. Desde el momento en que tenes hijos, descubrís el miedo y lo tendrás de por vida. También te encontrarás más sensible que antes con esta habilidad de tener lágrimas en los ojos con mucha facilidad. Cuando me preguntan cómo me preparé para el papel de Thelma respondo que me bastó con ver al pequeño Hugo acostado en su cama de hospital para las escenas en las que Louis está en coma: estaba lista. No hay necesidad de ir en busca de cosas íntimas: todo lo que necesitaba ya estaba dentro de mí. Y estoy segura de que todos los padres reaccionarían así”.
La película narra también, con sensibilidad y bondad, las relaciones que se dan en los hospitales frente a casos de esta gravedad. “Cuando, lamentablemente, vas al hospital por mucho tiempo, lo vivís”, destaca la actriz. “Además, durante la presentación de la película, tuvimos muchos testimonios del personal médico diciéndonos cuán acertado era este aspecto de la película. En 2012 realicé un documental titulado “Una vida enferma” y varias veces pensé que me derrumbaría al entrar en estas habitaciones estériles de niños enfermos. No creía que pudiera sostener mi cámara frente a lo que estaba filmando. Y, de hecho, cuando llegás, las enfermeras te dicen “¡ay no: acá sólo hay vida, ¡la muerte se va!”! Y es cierto que ves a los niños jugando con sus tubos de quimio, te cruzas con payasos, enfermeras que cantan en medio de acontecimientos muy pesados, de niños que no resisten la enfermedad. Creo que es vital: estos momentos son necesarios para apoyar a los demás, en particular los casos de recaída, cuando estos niños que creíamos salvados regresan”.