El sindicato de actores del Reino Unido, Equity, se ha sumado a la ola de críticas contra Tilly Norwood, la llamada “actriz de inteligencia artificial” que ha sacudido a la industria del entretenimiento esta semana. La postura del gremio británico se alinea con la de su par estadounidense, SAG-AFTRA, formando un frente unido en contra de lo que consideran una amenaza para la profesión.
En declaraciones a la BBC, una representante de Equity fue contundente: “Tilly no es una actriz. Es una herramienta de IA. Eso no es un artista”. La principal preocupación del sindicato no es la existencia de la tecnología en sí, sino el origen de los datos con los que fue creada.
“Esa herramienta está hecha del trabajo de los artistas, y nos preocupa de dónde ha venido ese trabajo, y si se ha dado el consentimiento para que se use de esa manera“, afirmó Shannon Sailing, organizadora de nuevos medios del sindicato. El secretario general del gremio, Paul Fleming, agregó que están explorando el uso de las regulaciones de protección de datos para exigir a las empresas de IA que revelen las fuentes con las que entrenan a sus “criaturas”.
La controversia estalló a principios de esta semana, después de que la creadora de Tilly, Eline Van der Velden, afirmara que varios agentes de talento ya se habían interesado en “firmar” a su creación. Van der Velden ha defendido su proyecto, asegurando que no es “un reemplazo para un ser humano, sino una obra creativa, una pieza de arte” y comparando la IA con un “nuevo pincel”, similar al CGI o la animación. Sin embargo, para los sindicatos de actores, la aparición de Tilly Norwood ha abierto una caja de Pandora que amenaza con reemplazar el trabajo humano y utilizar su arte sin permiso ni compensación.