El reconocido portal estadounidense Variety ofreció un panorama completo sobre cómo se encuentran actualmente las grandes franquicias cinematográficas de Hollywood:
Marvel Cinematic Universe (MCU): Una vez indiscutible, el MCU ha tenido un año complicado. Las tres películas estrenadas en 2025 rindieron muy por debajo de sus predecesoras, apenas generando ganancias después de costos de marketing. La saturación del mercado debido a los múltiples shows en Disney+ ha hecho que la franquicia pierda parte de su atractivo: los agentes notan que menos talentos buscan sumarse al MCU que hace cinco años. Mientras las próximas películas de Avengers son vistas como “blindadas” en éxito, los filmes más “independientes” parecen estar en crisis, afectando la proyección de ingresos de la saga.
DC Universe: Con el reinicio dirigido por James Gunn, DC está experimentando un repunte creativo y comercial. Aunque Superman no superó globalmente a Man of Steel (2013), su desempeño ha superado ampliamente la etapa post-pandemia de DC. La percepción es que, con Batman y Superman funcionando simultáneamente, el límite de la franquicia podría expandirse considerablemente. No obstante, la incertidumbre sobre los estrenos de 2026, como Supergirl y Clayface, coloca su potencial de ganancias en un rango intermedio.
Jurassic World: Jurassic World: Rebirth lideró la taquilla veraniega tras Lilo & Stitch, aunque fue la primera entrega de la saga en no superar los 1.000 millones de dólares. La crítica señala cansancio con la fórmula de dinosaurios versus humanos, y que la calidad ha sido irregular. Aun así, la franquicia mantiene altos niveles de saturación de mercado, gracias a series animadas y parques temáticos. Además, como dato adicional fuera del informe de Variety, Rebirth le ganó la pulseada tanto a Superman como a Fantastic Four, ya que todas se estrenaron en el mismo mes.
Mission: Impossible: La última entrega con Tom Cruise, The Final Reckoning, igualó la media histórica de la saga, pero su enorme presupuesto de $400 millones la deja en números rojos. La dependencia de Cruise genera dudas sobre la continuidad de la franquicia, ya que su ausencia podría significar el fin del impulso comercial, y por ende, de la franquicia.
The Hunger Games: La franquicia juvenil sigue siendo sólida por sus raíces en la literatura “Young Adult”, aunque la ausencia de Jennifer Lawrence y de su icónico personaje Katniss Everdeen disminuye ligeramente su potencial de ganancias para la secuela de 2026, Sunrise on the Reaping. Además, su reciente película The Ballad of Songbirds & Snakes logró triplicar su prepuesto, dando la posibilidad de poder realizar Sunrise on the Reaping.
Star Wars: A pesar de no tener un estreno cinematográfico desde 2019, la franquicia mantiene una saturación de mercado altísima gracias a Disney+, merchandising y videojuegos. La calidad es motivo de debate, y varios proyectos aún están en desarrollo, por lo que habrá que esperar qué decisiones toma Disney de cara al futuro de la franquicia en tema de series y sobre todo películas.
James Bond: Tras el retiro de Daniel Craig, el reboot a cargo de Denis Villeneuve, Amy Pascal y David Heyman, con guion de Steven Knight, ha generado las mayores expectativas de la industria, aunque el casting del nuevo 007 aún es una incógnita. La película podría estrenarse en 2028, lo que deja al espionaje británico con las menores cifras de saturación de mercado, pero con enorme potencial creativo gracias al talento detrás de cámaras.
Star Trek: La saga celebra su 60º aniversario, pero no ha tenido un estreno cinematográfico desde 2016. Los productores y ejecutivos señalan que el exceso de contenidos en Paramount+ y el límite de ingresos en taquilla podrían relegarla a una marca más televisiva que cinematográfica, aunque aún hay esperanzas de un enfoque disruptivo que la vuelva relevante nuevamente.