La actriz Anjana Vasan, estrella de “Black Mirror: Demon 79”, y el comediante y guionista Mawaan Rizwan, reciente ganador de un BAFTA por su serie “Juice”, participaron en una reveladora e íntima charla en la sede de BAFTA en Londres. En la conversación, dos de las voces de origen sudasiático más importantes del Reino Unido reflexionaron sobre la identidad, la creatividad y los persistentes desafíos que enfrentan los talentos de color en la industria.
Ambos artistas coincidieron en que se vieron obligados a escribir sus propios proyectos para escapar de los roles estereotipados que se les ofrecían. “La escritura fue por necesidad, de verdad, porque siempre quise actuar pero… solo te envían para cosas que son tan reduccionistas”, confesó Rizwan. Vasan se hizo eco de este sentimiento, aconsejando a los actores jóvenes que desarrollen también sus habilidades como guionistas: “La imaginación que tienes para ti mismo siempre será mayor que lo que la gente puede ofrecerte”.
Uno de los temas centrales de la charla fue la frustración por la constante presión de tener que “representar” a sus comunidades enteras en cada trabajo que hacen. Vasan señaló con agudeza la diferencia de trato por parte de la prensa: “Leo un largo artículo sobre un actor brillante, a menudo blanco, y hablan de su amor por la jardinería… A menudo siento que [a mí] no me preguntan genuinamente por qué soy actriz. Sienten curiosidad por cómo me las arreglé para lograrlo, y eso es un problema para mí”.
Rizwan fue igualmente directo al rechazar ese rol. “Simplemente no puedes crear desde un lugar de ‘voy a representar a la comunidad’… No represento a nadie más que a mí mismo. Apenas puedo despertarme con mi despertador, como para representar a toda una comunidad“, bromeó. La charla ofreció una mirada honesta y necesaria a las presiones que enfrentan los artistas de minorías, quienes, además de perfeccionar su arte, deben navegar un sistema que a menudo los ve como símbolos antes que como individuos.