Joel Sill, renombrado supervisor musical detrás de más de 150 películas icónicas como Easy Rider, Flashdance y Forrest Gump, falleció el 23 de agosto en su hogar de Thousand Oaks a los 78 años, tras una larga batalla contra la fibrosis pulmonar. Nacido en Santa Mónica en 1946 en una familia musical, Sill se empapó de la industria desde joven, observando de cerca los primeros pasos de Phil Spector, quien había sido firmado como compositor por su padre, Lester Sill.
Tras graduarse de UCLA en 1967, Sill comenzó su carrera en Big-Three Music Publishing y posteriormente en Dunhill Records, donde produjo la banda sonora de Easy Rider. Con apenas 24 años, seleccionó canciones emblemáticas como “Born to Be Wild” de Steppenwolf y “The Weight” de The Band, creando un acompañamiento musical que se convirtió en parte esencial de la identidad cultural del filme. A lo largo de su carrera, Sill también contribuyó al éxito de Flashdance, cuyo tema “Flashdance… What a Feeling” ganó el Oscar a Mejor Canción Original en 1984, y a Forrest Gump, cuya banda sonora vendió más de 12 millones de copias.
Además, supervisó musicales para filmes como An Officer and a Gentleman, Reds, 48 Hrs., Mad Max: Beyond Thunderdome, Blade Runner, Purple Rain y The Color Purple. Su trabajo pionero incluyó la integración de hits musicales como herramienta narrativa y la experimentación con secuencias musicales para crear efectos temporales en películas como Contact.
Fuera del cine, Sill era un apasionado del océano, practicante de buceo profundo y fotógrafo submarino, y se dedicaba a la conservación marina como embajador de AltaSea. Junto a su esposa Kimberly, promovió la adopción de animales rescatados a través de Shelter Hope y produjo el documental Saved in America. Joel Sill será recordado no solo por su legado musical en Hollywood, sino también por su compromiso con la naturaleza y los animales. La familia ha solicitado que, en lugar de flores, se hagan donaciones a Shelter Hope en su honor.