En una reciente y sincera entrevista, Johnny Depp ha revelado sus verdaderos pensamientos sobre el momento en que el estudio Warner Bros. le pidió que renunciara a su papel del villano Gellert Grindelwald en la saga “Animales Fantásticos”. La decisión del estudio se produjo en 2020, un día después de que el actor perdiera un juicio por difamación contra el diario británico The Sun, que lo había calificado de “golpeador de esposas”.
En una conversación con el periódico The Telegraph, Depp recordó su reacción interna ante la solicitud del estudio. “Literalmente, todo se detuvo en un milisegundo, mientras estaba haciendo la película. Dijeron que les gustaría que renunciara”, relató. “Pero lo que realmente estaba en mi cabeza era que querían que me retirara”. Su respuesta mental, confesó, fue contundente: “Váyanse a la mierda. Hay demasiados de mí como para matarlos. Si creen que pueden herirme más de lo que ya he sido herido, están muy equivocados”.
Tras ese episodio, el actor, que fue reemplazado por Mads Mikkelsen en la saga, fue marginado por la industria de Hollywood. Depp reconoció que fue “evitado, abandonado, expulsado, hundido, cancelado” o “como quieran definirlo”. Esta situación lo llevó a embarcarse en un segundo y aún más mediático juicio en Estados Unidos contra su exesposa, Amber Heard, para, según él, limpiar su nombre por sus hijos y sus fans.
Sobre esa batalla legal, Depp afirmó que no le importaban las consecuencias. “Pensé: ‘Lucharé hasta el maldito final. ¿Y si termino bombeando nafta? Está bien. Ya lo he hecho antes'”. Ahora, tras años de controversia, el actor se prepara para su regreso a un gran estudio de Hollywood. Próximamente protagonizará la comedia de acción “Day Drinker” de Lionsgate, donde se reunirá con su coprotagonista de “Blow”, la actriz española Penélope Cruz.