Jonathan Bailey reflexiona sobre la paternidad: “Ser padre sería un privilegio, ¿no es así?”

El actor británico Jonathan Bailey, conocido por sus papeles en Bridgerton y la esperada película Wicked, habló abiertamente sobre la posibilidad de convertirse en padre en una entrevista para la edición de invierno de Esquire UK, que saldrá a la venta el 13 de noviembre. A sus 37 años, el intérprete aseguró que la idea de formar una familia es algo que contempla “para algún día”, aunque sin presiones.

Hay muchos niños que podrían beneficiarse del amor y del apoyo”, comentó el actor. “Tengo el absoluto privilegio de ser un hombre gay: no hay reloj biológico. Es un privilegio, ¿no es así?, poder tener un hijo. Soy consciente de ello como idea, pero no es algo que resuene fuerte en mi cabeza en este momento”. Bailey, quien ya había abordado el tema con People, reafirmó que la paternidad es una posibilidad futura. “Si los planetas se alinean, seguro”, dijo. “Siento que en el mundo en que vivimos todos necesitamos un poco de guía. Sería terrible ayudándolos con la universidad, pero tal vez aprendería junto a ellos”, agregó con humor.

En paralelo a estas reflexiones personales, Bailey atraviesa uno de los momentos más destacados de su carrera. Este 2025 fue nombrado por People como el “Hombre Más Sexy del Año”, convirtiéndose en el primer hombre abiertamente gay en recibir el título. “No hay nada más sexy que el progreso”, afirmó en una entrevista con Forbes el pasado 7 de noviembre. “Fue increíble poder aceptar ese reconocimiento sin dudar, sabiendo que tiene un significado real y un impacto positivo”, expresó, destacando lo importante que es para la representación del colectivo LGBTQ+.

Sé lo que significa, para mí —para mi yo más joven— y para mucha gente allá afuera”, añadió el actor, quien considera el reconocimiento como una celebración colectiva más que un logro personal. Con una combinación de humildad, humor y compromiso social, Jonathan Bailey se consolida no solo como una de las figuras más queridas del cine y la televisión británica, sino también como un símbolo de autenticidad y visibilidad dentro de la industria del entretenimiento.