Justin Baldoni seguirá adelante con la batalla legal contra Blake Lively a pesar del revés judicial

La batalla legal entre los protagonistas de “It Ends With Us”, Justin Baldoni y Blake Lively, ha sumado un nuevo y tenso capítulo. A pesar de que un juez desestimó la demanda por difamación de 400 millones de dólares que Baldoni había presentado contra Lively y su esposo, Ryan Reynolds, el equipo legal del actor y director ha asegurado que no se darán por vencidos y que planean seguir adelante con el caso.

El lunes, un juez federal de Nueva York desestimó la mayor parte de la demanda de Baldoni, que acusaba a la pareja de extorsión y de orquestar una campaña de desprestigio en su contra. El fallo determinó que las acusaciones de acoso sexual de Lively estaban legalmente protegidas, ya que se hicieron en el marco de una denuncia de derechos civiles, y por lo tanto no podían ser la base de una demanda por difamación. El equipo de Lively celebró la decisión como una “victoria total y una reivindicación completa”. Sin embargo, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, calificó esa declaración de “falsa” y señaló que el tribunal les ha invitado a modificar y volver a presentar cuatro de las siete demandas, dándoles la oportunidad de aportar nuevas pruebas.

“Este caso trata sobre falsas acusaciones de acoso sexual y represalias, y sobre una campaña de desprestigio inexistente”, afirmó Freedman en un comunicado. “Los hechos están de nuestro lado y marchamos hacia adelante con la misma confianza que teníamos cuando la Sra. Lively y sus cómplices iniciaron esta batalla”, añadió, asegurando que espera con interés tomar la declaración de la actriz. Por su parte, el equipo legal de Lively adelantó que ahora buscarán que Baldoni pague los honorarios de los abogados y los daños y perjuicios por lo que consideran un “litigio abusivo”.

Este fallo es un episodio más en la intensa disputa legal entre las dos estrellas. Mientras la contrademanda de Baldoni sufre este importante revés, la demanda original de Blake Lively contra él y su productora, Wayfarer Studios, por acoso sexual y represalias, sigue su curso y tiene previsto llegar a juicio en marzo de 2026. La situación deja claro que el drama detrás de cámaras está lejos de terminar.