El actor Kevin Spacey ha exigido públicamente la liberación de todos los archivos relacionados con el caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein. Su petición llega más de un año después de que su propio nombre apareciera en documentos judiciales desclasificados del caso, junto al de otras estrellas de Hollywood.
“Liberen los archivos de Epstein. Todos ellos”, escribió Spacey en la red social X (antes Twitter). “Para aquellos de nosotros que no tenemos nada que temer, la verdad no puede llegar lo suficientemente pronto. Odio hacer que esto se trate de mí, pero los medios ya lo han hecho”, agregó el actor. Si bien los documentos no lo acusaban de ningún delito, su mención alimentó la especulación en su contra, dadas las acusaciones de conducta sexual inapropiada que enfrenta desde 2017.
La demanda de Spacey se produce en medio de una fuerte controversia política en Estados Unidos. Este mes, el FBI y el Departamento de Justicia anunciaron que la famosa “lista de clientes” de Epstein no existe. Esta declaración contradice directamente a la fiscal general de Donald Trump, Pam Bondi, quien en febrero había afirmado tener los archivos y que el público tenía “derecho a saber”. Esta contradicción ha generado una ola de indignación y desconfianza.
El actor, que no ha trabajado en Hollywood desde 2017, parece hablar desde una posición de reivindicación. En los últimos años, Spacey ha enfrentado varios casos legales, resultando absuelto en dos juicios de alto perfil: un jurado de Nueva York lo encontró no responsable de agresión sexual en 2022, y un tribunal del Reino Unido lo declaró no culpable de nueve cargos en 2023. Con este historial judicial a su favor, su llamado a la transparencia total en el caso Epstein resuena con una fuerza particular.