Sony Pictures y Netflix están en negociaciones para llevar adelante una secuela de KPop Demon Hunters, el fenómeno animado que se ha convertido en uno de los filmes en inglés más vistos de la plataforma. La película original, dirigida por Maggie Kang, sorprendió a críticos y espectadores, convirtiéndose en un éxito cultural y musical que pocos estudios logran alcanzar con nuevas propiedades intelectuales. La popularidad del título ha reavivado el debate sobre si Sony hizo bien en ceder la distribución a Netflix en 2021, en lugar de apostar por un estreno teatral propio.
El filme alcanzó 236 millones de visualizaciones en sus primeros 91 días, superando a éxitos como Red Notice, y su banda sonora logró un hito: cuatro canciones simultáneamente en el Top 10 del Billboard Hot 100, lideradas por “Golden” de Huntrix. La estrategia de Netflix, que incluso lanzó una versión de karaoke sorpresa en cines, consolidó al proyecto como un referente para el público joven y familiar, un sector clave para la plataforma. Este desempeño demuestra que el contenido original animado, cuando conecta con la audiencia, puede superar las expectativas de la industria.
El acuerdo inicial entre Netflix y Sony contempló la cobertura total del presupuesto de 100 millones de dólares por parte del streamer, más un pago adicional de 25 millones a Sony y participación en ingresos de la banda sonora y derechos musicales. Además, la compañía de animación de Sony, Imageworks —responsable de las premiadas películas Spider-Verse— también recibe una porción de los ingresos. Las ganancias estimadas para Sony podrían alcanzar entre 20 y 30 por ciento, superando las expectativas habituales del mercado.
Con la secuela en puerta, Netflix busca consolidar la franquicia como un contenido familiar de alto impacto, aprovechando la fidelidad de los espectadores que repiten la película hasta seis u ocho veces. La combinación de música, animación y narrativa fantástica posiciona a KPop Demon Hunters como un caso de estudio sobre cómo una IP nueva puede transformarse en un fenómeno global, garantizando que los fans esperen con entusiasmo la próxima entrega.