En medio del intenso y polarizado debate sobre el uso de la inteligencia artificial en la industria del cine, una nueva herramienta busca cambiar las reglas del juego. La startup Moonvalley, fundada por ex investigadores de DeepMind (la división de IA de Google), ha presentado Marey, un modelo de video con inteligencia artificial de calidad profesional que ha sido entrenado exclusivamente con contenido 100% autorizado y licenciado.
Este lanzamiento, revelado por la revista TIME, marca la llegada de una alternativa que se presenta como “ética y profesional” frente a otras IAs generativas que han enfrentado demandas por usar material sin permiso para su entrenamiento. Marey busca colaborar con los cineastas en lugar de desplazarlos, ofreciendo un control creativo y licencias claras. El 80% de los datos utilizados para su entrenamiento proviene de cineastas y agencias independientes.
La conexión de Marey con Hollywood es directa. Moonvalley tiene un estudio de cine hermano especializado en IA, Asteria Film Co., que fue cofundado este año por la aclamada actriz y directora Natasha Lyonne (“Russian Doll”, “Poker Face”). Lyonne y su equipo han contribuido al desarrollo de la herramienta desde una perspectiva profesional, asegurando que responda a las necesidades de los creadores.
El guion de la recientemente anunciada película sobre la crisis de OpenAI, “Artificial”, que será dirigida por Luca Guadagnino, menciona a Marey como una de las tecnologías que compiten en el mercado. Con un respaldo financiero de más de 100 millones de dólares, y un modelo de suscripción mensual, Marey se posiciona como un actor clave en la convergencia entre la tecnología y el cine, en un momento en que la industria busca desesperadamente cómo navegar el futuro de la inteligencia artificial de manera responsable.