El año 1980 fue fundamental para el cine de terror, con producciones que exploraron distintos subgéneros y dejaron un legado imborrable en la historia del género. Desde el terror psicológico hasta el slasher y lo sobrenatural, estas películas ofrecieron experiencias únicas que siguen impactando a los aficionados del terror hoy en día.
El resplandor, dirigida por Stanley Kubrick y basada en la novela de Stephen King, es un referente del terror psicológico. La historia sigue a Jack Torrance, un escritor que acepta un trabajo como cuidador de invierno en el aislado Hotel Overlook. Los fenómenos paranormales y la progresiva locura del protagonista crean una atmósfera inquietante que convirtió a esta película en un clásico del terror.
Viernes 13, dirigida por Sean S. Cunningham, introdujo a uno de los villanos más icónicos del cine de terror: Jason Voorhees. La trama sigue a un grupo de jóvenes en un campamento de verano que comienza a ser atacado por un asesino en serie. Esta película estableció la fórmula del slasher moderno y se convirtió en un referente del terror ochentero por su suspense y escenas impactantes.
Al final de la escalera, de Peter Medak, combina terror psicológico con elementos sobrenaturales. La historia gira en torno a un hombre que, tras la trágica muerte de su hija, se muda a una nueva casa donde empiezan a ocurrir sucesos inexplicables. La película destaca por su atmósfera tensa y sus giros narrativos, consolidándose como una obra relevante del terror de 1980.
La niebla, basada en una historia de Stephen King, mezcla el terror sobrenatural con la tensión psicológica. Un grupo de personas queda atrapado en un supermercado por una misteriosa niebla que esconde criaturas mortales. La película demuestra cómo el terror puede surgir de situaciones cotidianas, generando suspenso y miedo constante en el espectador.
Holocausto caníbal, dirigida por Ruggero Deodato, es una película controvertida que combina terror con cine de explotación. La historia sigue a un grupo de documentalistas que viajan a la selva amazónica y se enfrentan a una tribu indígena hostil. Con escenas explícitas y un enfoque provocador, esta película se ha convertido en un referente del terror extremo y polémico de 1980, mostrando otra cara del género que desafía los límites de la audiencia.