Los cineastas indígenas canadienses destacan en el Festival Internacional de Cine de Toronto

En la 50ª edición del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), los cineastas indígenas canadienses destacan con un récord de ocho títulos de estreno, demostrando que las historias arraigadas en sus comunidades conectan con audiencias y compradores globales.

El festival rinde homenaje a la memoria del actor Oneida Graham Greene, nacido en la Reserva Six Nations de Ontario, quien durante su carrera elevó las historias indígenas en la pantalla grande. Hasta finales de los años 70, los festivales mostraban más a actores indígenas que a directores indígenas, salvo excepciones como la documentalista Alanis Obomsawin. En 2001, el director inuk Zacharias Kunuk revolucionó el cine con su épica Atanarjuat: The Fast Runner, escrita, dirigida y actuada totalmente en inuktitut, marcando un hito para la industria cinematográfica indígena.

Kunuk regresa este año con Uiksaringitara (Wrong Husband), filmada con actores de la comunidad y basada en historias y tradiciones ancestrales. “Hacemos el casting en la comunidad, aprendiendo de nuestros ancianos sobre prácticas y vestimenta tradicional”, comenta Kunuk. Su enfoque combina paisaje, luz natural y respeto por los saberes transmitidos por generaciones.

La música también juega un papel fundamental en estas producciones. Por ejemplo, Rhayne Vermette incorpora al compositor Bret Parenteau en Levers, mientras que Shane Belcourt y Tanya Talaga cuentan con Tom Wilson para el documental Ni-Naadamaadiz: Red Power Rising. La cineasta Darlene Naponse colaboró con la violonchelista Cris Derkson en su docu-arte Aki.

El cineasta Two-Spirit L’nu Bretten Hannam, con su tercera película Sk+te’kmujue’katik (At the Place of Ghosts), explora un relato fantasmagórico donde dos hermanos Mi’kmaw enfrentan un espíritu malicioso en un bosque que reta su percepción del tiempo. La banda sonora corre a cargo del talentoso Jeremy Dutcher, miembro de Neqotkuk. Hannam comenta: “El bosque es nuestro primer maestro; nos enseña lecciones y nos ayuda a sanar, aunque también nos obliga a enfrentar recuerdos dolorosos”.

Por su parte, Tasha Hubbard, reconocida por el documental Singing Back the Buffalo, debuta en la narrativa con Meadowlarks, basado en su obra Birth of a Family. La película sigue a cuatro hermanos Cree que se reencuentran después de ser separados por la política racista conocida como Sixties Scoop, en la que 20,000 niños indígenas fueron adoptados fuera de sus familias entre 1955 y 1985. Hubbard trabajó con Betty Ann Adam, una de las protagonistas del documental, para asegurar que la historia reflejara de manera auténtica la experiencia de los sobrevivientes.