‘Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno’: La misión más grandiosa hasta ahora

Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno es la culminación de todo lo que Cruise aprendió durante sus cuatro décadas en la industria; es el producto de su búsqueda vitalicia por la excelencia en cualquier disciplina que se le requiera en un momento dado. 

“Así es como vivo mi vida entera”, comenta Cruise. “Cuando necesitaba ganar dinero de niño, lo cual era obligatorio pues nos hacía falta, tuve que aprender a cortar el pasto muy bien. En mis películas, tuve que aprender a volar un helicóptero, conducir un auto en el tráfico, saltar de un avión o lanzarme desde una montaña. Para mí, es la misma mentalidad”.   

Para este capítulo en la historia de Ethan Hunt, el compromiso de Cruise para resolver nuevos retos no se extiende sólo a lo que es potencialmente letal. Por primera vez en la historia de Misión Imposible, En esta cinta y la siguiente (Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Dos que se estrenará en junio de 2024), Cruise y McQuarrie buscan lograr otro hito en esta trascendental serie. 

“Es la primera vez que dividimos una historia de Misión Imposible en dos películas. Es algo que nunca intentamos, pero ahora se debe a la complejidad de las tramas. La escala de estas dos cintas es épica en todos los aspectos”, explica Cruise.

Para dar un giro narrativo de este tipo, su ambición es enorme. “Al decidir hacer una gran aventura de dos partes”, explica McQuarrie, “sabíamos que estos episodios debían englobar a la franquicia completa. Éste era el nivel que buscábamos”.

Cruise recuerda el momento en que esta idea se empezó a formar durante el rodaje de otra impactante secuela de Cruise, con guión de McQuarrie, que también produjeron ambos: “Estábamos filmando Top Gun: Maverick y empezamos a hablar sobre Misión. McQ dijo, ‘Debemos hacer unos episodios consecutivos’. Y eso de verdad me atrapó”, dice Cruise, “nunca habíamos realizado películas consecutivas y me encanta aprender nuevas cosas. Así que cuando comentó eso pensé, ‘Sí, ok…’”.

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Los dos sabían que sería un enorme reto. “Pero también que sería interesante”, añade Cruise. “McQ y yo siempre hemos contado historias que rompen los parámetros. Y esto parecía un proyecto inequívoco, ¿sabes? Quería elevar esta franquicia hasta el lugar en el que se encuentra hoy: ‘Pienso que nos ganamos este momento, fuimos capaces de proyectarnos hasta esta escala’”. Ahora, la serie que era sinónimo de romper los límites del cine de acción estaba a punto de poner a prueba a sus creadores de formas que ni siquiera ellos se habían atrevido a imaginar. 

“A menudo nos gusta decir que no competimos contra nadie, excepto contra nosotros. Veíamos la última película e imaginábamos ¿cómo podríamos superar eso?”, añade McQuarrie. “La escala se vuelve más alta con cada película y la sensación de las limitaciones se reduce. Simplemente nos volvemos un poco más aventureros cada vez”.

“Hubo momentos al filmar esto, deseo que lo sepas, en los que no me sentía seguro de haber tomado la decisión correcta”, ríe Cruise. “En ocasiones, durante el rodaje, McQ y yo nos veíamos uno al otro, exhaustos. Yo le decía: ‘McQ, ¡recuerda que fue tu idea! ¡ me convenciste de esto!’ Lo hice totalmente responsable”.

Es difícil sobreestimar el impacto que la franquicia Misión Imposible de Cruise ha tenido sobre el cine de acción durante décadas y la forma en que la misma creció exponencialmente en el mismo periodo. “En Misión tuvimos una secuencia de tren antes, recordamos que fue en la primera cinta, y se han hecho cosas similares en un estudio. Deseábamos realizar una escena de manera práctica. Queríamos construir sobre lo aprendido y aplicar todo ese conocimiento en algo práctico y real”, explica McQuarrie, al hablar sobre una de las impactantes secuencias de acción de la película, en la cual él y Cruise conducen una locomotora de vapor real para atravesar un puente volado (hablaremos de esto más adelante).

Durante 6 episodios y 27 años de la franquicia Misión Imposible, el personaje de Ethan Hunt se ganó su lugar como una de las creaciones más indelebles de Cruise. Y en Sentencia Mortal – Partes Uno y Dos, el agente de élite deberá superar pruebas más exigentes que nunca. 

“Al comenzar esta nueva película”, dice el productor Tommy Gormley, “la pregunta era: ‘¿Cómo superará esto a Fallout?’. Aquélla fue una cinta increíble y un logro asombroso”. Fallout fue el episodio de Misión Imposible más ambicioso hasta la fecha y recaudó $791 millones en las taquillas globales, además de recibir las críticas más favorables de la serie hasta el momento. “Estaba consciente de que lo siguiente debía ser superior. Pero aun así me quedé atónito por el alcance de lo que imaginaron McQ y Tom para esta Misión”.

A principios de los 90, cuando Cruise presentó por primera vez la idea de hacer una película de Misión Imposible ante los directivos de Paramount Pictures, sus intenciones eran ambiciosas, pero bastante más orientadas: “Quería volver a realizar la clásica cinta de acción que no se estaba filmando ya”, explica.  

La Misión Imposible original (1996) fue la película inicial de Cruise como productor. “Era lo primero que deseaba producir porque sabía que sería divertida”, explica Cruise. “Estaba seguro de eso, pero esperaba que tuviera el potencial de ser exitosa para el estudio”. Y no se equivocó. Actualmente la serie Misión ha recaudado más de $3,500 millones en todo el mundo.

“Si tenía éxito, quizá podríamos seguir adelante con otras cintas y experimentar cómo sería realizar secuelas”, continúa Cruise. “También incluía aspectos que consideraba muy divertidos interpretar. Deseaba experimentar con la acción y sentía que las cintas de este género no habían sido suficientemente exploradas hasta ese momento; la clase de películas que iba a ver al cine en mi infancia”.

Para esto, Cruise contrató como director al icónico Brian De Palma, que durante décadas filmó películas clásicas indiscutibles, como Carrie, Blow Out, Body Double, Dressed to Kill, Scarface y The Untouchables, entre otras. 

“Me sentí muy afortunado. Muy afortunado”, comenta Cruise acerca de colaborar con esa leyenda. “A través de mi carrera muchos realizadores cinematográficos fueron generosos conmigo, respondieron mis insistentes preguntas y me permitieron ver cómo construían su narración de historias. Con De Palma me siento agradecido pues trabajé con alguien que tenía magníficos conocimientos y un gran aprecio por el cine, además de la capacidad de aplicar eso en sus secuencias. Necesitaba adquirir esa aptitud. Por esa razón lo contraté”.

El resultado fue un éxito que consolidó una fórmula que demostraría ser lucrativa comercial y creativamente durante los siguientes 15 años. Para los tres episodios de Misión que siguieron de inmediato, Cruise llenó sus intrigantes historias de espías con impecables elencos internacionales y contrató cada vez a un director con una orientación distinta de lo que podría ser Misión Imposible.

“El enfoque inicial de Tom para la franquicia fue esta sugestiva idea de tener distintos directores con diferentes visiones para cada película. Pero algo interesante ahora es la forma en que este pensamiento evolucionó”, afirma Simon Pegg, que disfrutó las primeras dos cintas de Misión como un ferviente fan y subió a bordo entusiasmado en la tercera ocasión para dar vida la personaje de Benji Dunn, analista del FMI.

“Después del episodio dirigido por De Palma, los directores de las otras tres películas fueron John Woo, J.J. Abrams y Brad Bird. Todas fueron grandiosas”, dice Pegg. “Pero lo que tenemos ahora… es una continuidad que de verdad funciona para la serie porque no tienes que iniciar de nuevo una y otra vez”. 

Esta continuidad proviene de Christopher McQuarrie, aclamado escritor, productor y director que en 1995 escribió The Usual Suspects, votado por el Writers Guild of America como uno de Los 100 Mejores Guiones de Todos los Tiempos. Él conoció a Cruise en 2006 cuando colaboraron en Valkyrie (que McQuarrie coescribió y produjo); así comenzó una asociación cinematográfica que demostró ser fundamental para ambos. 

“Chris McQuarrie se unió a la banda al integrarse como escritor en Ghost Protocol y antes de dirigir los siguientes cuatro episodios, Rogue Nation, Fallout, Sentencia Mortal – Parte Uno y Parte Dos, cada película representaba enfoques distintos acerca de Misión Imposible. Ahora tenemos la visión singular y definitiva de Tom y McQ sobre Misión Imposible”, afirma Pegg. “Y dominan su oficio. Saben qué funciona y cómo necesitan contar estas historias. Su asociación aportó a la serie una verdadera continuidad”.

Pegg bromea al decir: “No creo que McQ supiera en lo que se metía cuando firmó para ayudar con el guión de Ghost Protocol; no tenía idea de que a la larga se convertiría esencialmente en el creador de estas historias”, pero tener a un solo director en cuatro películas consecutivas representa un proceso de constante refinamiento creativo. Una maestría en Misión.  

“En este periodo perfeccionamos lo que hace que Misión Imposible sea realmente una Misión Imposible”, continúa Pegg. “Se deben manejar muchos factores. Está la aventura, los viajes por el mundo, la diversión y la acción. Cada vez que preparas una receta puedes cambiar unas cosas y dar algunos giros para mejorarla. Por eso McQ se vuelve cada vez más experto en lograr el equilibrio de todos los factores para instaurar la Misión Imposible perfecta”. 

En esencia, declaran sus creadores, Sentencia Mortal – Parte Uno es una carta de amor para la serie Misión completa. “Es absolutamente eso”, confirma Cruise. “La gente que no ha visto las otras películas de Misión disfrutará ésta como una vivencia independiente. Y la gente que ya vio los otros episodios de Misión tendrá una perspectiva integral de la serie. La historia es especial”. 

En opinión de McQuarrie, la clave para elaborar la trama es la emoción. “Todo lo que verás en esta cinta pasó por el filtro de Tom y el mío en dos órdenes simultáneos. Está la acción que debemos al público, pues viene a ver una película de Misión Imposible, además está la emoción que hace que esta acción valga la pena”, añade. “Constantemente aplicamos lo que aprendimos en la filmación anterior en estos dos aspectos: cómo lograr que la acción sea más espectacular y que las emociones resuenen más profundamente”.

Este capítulo inicial en el arco de dos películas presenta a Ethan Hunt y su equipo del FMI en su misión más peligrosa: salvar al mundo del enemigo misterioso y todopoderoso con la fuerza para controlar la manera en que la humanidad percibe la realidad. “Las apuestas en esta historia son globales”, dice McQuarrie. Sin mencionar la decisión personal que Ethan afronta cuando se ve obligado a considerar que nada puede importar más que su misión, ni siquiera las vidas de aquéllos que más aprecia.

La película toma su título de un antiguo término marítimo: “En el océano, ‘navegación por estima’ es el proceso por el cual calculas tu curso basado únicamente en tu última posición conocida”, explica McQuarrie. “Esencialmente es como si volaras a ciegas. Y esto se convierte en la metáfora, no sólo para Ethan, también para varios de los personajes principales”. 

Fuente: Paramount Pictures