El cine argentino y español está de luto por el fallecimiento de Héctor Alterio, uno de los actores más importantes de la historia cultural de Iberoamérica, quien murió este sábado a los 96 años en España, donde residía desde 1975.
Alterio, nacido en el barrio porteño de Chacarita, dejó una huella imborrable en más de un centenar de películas, interpretando personajes que van desde la ternura de Martín Santomé en “La Tregua” hasta la temible figura del militar represor en “La Patagonia Rebelde” y el empresario Roberto Ibáñez en la ganadora del Oscar “La historia oficial”. En una trayectoria notable que abarcó teatro, cine y televisión, también dejó frases icónicas como el “¡Puta, que vale la pena estar vivo!” de “Caballos salvajes”.
Su carrera dio un giro dramático en 1975, cuando recibió una amenaza de muerte de la Triple A mientras presentaba La Tregua en Madrid. Este hecho lo obligó a un doloroso exilio en España, sin poder despedirse de sus amigos ni regresar a la Argentina hasta principios de los años 80. En su nuevo país de residencia, fue recibido por figuras como Carlos Saura, quien le dio trabajo en la película Cría Cuervos.
Con el retorno de la democracia, se convirtió en un puente cultural entre ambos países, regresando para protagonizar cintas clave como “Camila” y la ya mencionada “La historia oficial”. España lo honró en 2004 con el Goya de Honor. Alterio, padre de los también actores Ernesto y Malena Alterio, mantuvo su pasión por el escenario hasta sus últimos años, actuando y recitando poesía con una energía que él mismo describía como “un poco chiflada”.