La compañía Nexstar, el mayor grupo propietario de estaciones de TV en Estados Unidos, rechazó categóricamente que su decisión de retirar “Jimmy Kimmel Live!” de la programación estuviera relacionada con las amenazas del presidente de la FCC, Brendan Carr. El anuncio de la suspensión se produjo pocas horas después de que Carr calificara de “sick” los comentarios de Kimmel sobre el asesino de Charlie Kirk, sugiriendo que el regulador podría tomar medidas contra las licencias de las filiales de ABC. Sin embargo, desde Nexstar insisten en que la medida fue autónoma y sin contacto previo con ningún organismo gubernamental.
Gary Weitman, jefe de comunicaciones de Nexstar, fue tajante: “La decisión de levantar ‘Jimmy Kimmel Live!’ fue tomada unilateralmente por el equipo ejecutivo senior de Nexstar, y no tuvieron comunicación con la FCC ni con ninguna agencia del gobierno antes de adoptarla”. El ejecutivo también negó que la decisión estuviera vinculada con la adquisición pendiente de Tegna, la cuarta mayor cadena de TV, que requiere aprobación de la FCC para superar el límite de propiedad actual.
Mientras tanto, ABC optó por suspender indefinidamente el programa tras el rechazo de Nexstar y Sinclair, que además exigió una disculpa pública de Kimmel y una donación a Turning Point USA antes de considerar su regreso. Los dichos del presentador, quien afirmó que la “MAGA gang” intentaba encubrir la identidad del asesino de Kirk, fueron interpretados en medios conservadores como un ataque infundado contra la derecha, pese a informes oficiales que apuntan a una ideología distinta del agresor.
El debate ya escaló al terreno legal. Expertos como Ashutosh Bhagwat, profesor de derecho en UC Davis, advirtieron que Carr pudo haber “cruzado la línea” al insinuar sanciones por un discurso político: “Si estaba amenazando con retirar licencias porque no le gustaron los comentarios de Kimmel, eso es inconstitucional”.