Es una forma diferente… una forma mejor.
Para crear el seductor y sensual mundo de “No te preocupes cariño” se necesitó un ejército con gran imaginación y un excelente equipo de talentos detrás de la cámara se unió a Wilde: el director de fotografía Matthew Libatique; la diseñadora de producción Katie Byron; la diseñadora de vestuario Arianne Phillips; y los jefes del departamento de maquillaje y peinado Heba Thorisdottir y Jaime Leigh McIntosh.
La sociedad utópica de la película celebra la belleza hipnótica de los años 50. Wilde explica: “Siempre me ha inspirado mucho el diseño de finales de los 50 y principios de los 60: el Rat Pack, Frank Sinatra, una vida de excesos y libertinaje de posguerra aparentemente sin consecuencias. Es tan seductora la idea de una época en la que la vida parecía definirse por la idea del disfrute y la diversión”.
“Y este mundo de Palm Springs de mediados de siglo es tan fantástico”, explica. “Hemos recurrido a muchos arquitectos y diseñadores muy talentosos. Katie Byron, nuestra diseñadora de producción, y Matthew Libatique, mi director de fotografía y socio en todo esto, buscaron crear algo que fuera tan visualmente fascinante que la audiencia se sintiera realmente maravillada. La idea es que el público se sienta atraído por este mundo, por eso todo gira en torno al placer de cada elemento, las texturas, la forma en que los colores combinan”.
Como referencia, los cineastas recurrieron a las obras del fotógrafo de guerra convertido en cronista, Slim Aarons, con algo que él llamaba “fotografiar a gente atractiva haciendo cosas atractivas en lugares atractivos”. Mientras que su trabajo se miraba a través de su canon general —glamour y su calidad de cápsula del tiempo— quizás su toma más famosa, titulada Poolside Gossip, era igual de inspiradora que aspiracional.
Wilde reconoce: “Cuando escribíamos la película, tenía una copia de Poolside Gossip en la pared y recuerdo que la miraba fijamente mientras pensaba: ‘¿Cómo podríamos construir un set que se parezca a la emblemática Casa Kaufmann del arquitecto Richard Neutra?’. Cuando buscamos locaciones y nos dirigimos a la casa, dije: ‘¿Imagínate que pudiéramos encontrar algo así?’, a lo que Katie Byron me contestó: ‘¿Y por qué no intentamos rodar allí?’ Nadie había filmado ahí y lo conseguimos, tuvimos mucha suerte”.
La suerte del equipo continuó cuando consiguió una serie de localizaciones de época magníficas para representar el mundo idealizado del guión de Silberman: Canyon View Estates, la comunidad planificada de Palm Springs diseñada por Dan Palmer y William Krisel y construida por la Alexander Construction Company, se convirtió en la calle sin salida en la que residen Alice y Jack, rodeados de sus otros vecinos de Victory; la casa Volcano del arquitecto Harold James Bissner, Jr. del arquitecto Harold James Bissner, con ecos de una nave extraterrestre encaramada en lo alto de una colina, se convirtió en el cuartel general del tenebroso Proyecto Victory; y el restaurante Cicada, dentro del edificio Art Deco Oviatt de 1928 en Los Ángeles, junto con el restaurante Doll House en Palm Springs, se convirtieron en el club nocturno (y el tocador) donde Victory vive su más fastuosa celebración.
Yoon comenta: “Antes de que nos dieran luz verde oficialmente, Olivia pidió hacer scouting de los exteriores en Palm Springs para descubrir las partes móviles que darían color a este mundo. Desde nuestros primeros días de exploración y preparación, ella nunca cedió en su empeño de hacer realidad su visión de la película, y el resultado final de ese compromiso se nota en cada fotograma de la película”.
Silberman señala: “Esta es una sociedad autocontenida. Nadie debe aventurarse fuera de la ciudad. Puesto que todas las necesidades están cubiertas y todo es tan perfecto, ¿por qué habrías de hacerlo? Cuando Olivia y yo lo desarrollamos, lo comparamos con una colonia en Marte. Hay un pequeño lugar para ti y no debes ir más allá de lo que te han dicho que es seguro, porque no sabes lo que hay ahí fuera”.
Sobre el brillante y casi exagerado mundo creado, Byron dice: “Arquitectónicamente, el espacio de Victory se diseñó para sentirse como una utopía, para sentirse casi como un culto… quisimos que el público experimentara esta caprichosa efervescencia, junto con la calma de un estado magnífico y onírico. Pero también, abrazamos un nivel de opulencia, glamour, una majestuosidad en todo ello.”
Styles reconoce las ventajas y desventajas de la época cuando dice: “Todo aquellos que piensan en esa época tienen en mente lo bonito y elegante que era todo. Pero en ese entonces también había oscuridad. Este es otro ejemplo de vivir con cero consecuencias, si estás preparado para desconectarte del resto del mundo, esa es la vida en Victory. Es divertido jugar dentro de esa estética y vivir allí… por un rato”.
Para vestir al reparto con la mejor moda de la época, el diseñador de vestuario Phillips se benefició de la extensa investigación de Wilde y de su lista de referencias, que incluía películas y celebridades que ejemplificaban el aspecto más grande de Victory.
Para el Jack/Styles, la versión del joven Warren Beatty en “Esplendor en la hierba” sirvió de gran inspiración. Con respecto al look californiano de Pugh/Alice, Phillips recurrió a las imágenes clásicas de dos protagonistas de la época. El diseñador de vestuario comenta: “Heba y Jamie Leigh adoptaron a Brigitte Bardot, sobre todo para el peinado y el maquillaje, y aunque ella es una inspiración inagotable, yo también tomé de referencia a Ann-Margret, la amo. Creo que eso es lo más bonito no sólo del personaje de Alice, sino también de la interpretación que Florence hace de ella: esa alegría y energía palpables que aporta al papel. Quería ayudar a fomentar esa sensación de libertad y alegría de vivir a través de su look”.
Pero Alice experimenta otras cosas además de la alegría. Describe Pugh: “Algo que quisimos proyectar con el vestuario de Alice fue el estar un poco fuera de lugar y que fuera diferente del resto de las mujeres. Te darás cuenta de que muchas de las amas de casa llevan colores pastel y todo es un poco dulce y perfecto, pero hay algo ligeramente fuera de lugar con Alice, igual con un magenta intenso o con negro. Su hermosa silueta de reloj de arena y su estilo se vuelve más desaliñada mientras avanza la historia. Fue muy divertido participar en el proceso creativo con Arianne”.
El personaje de Frank está por encima de todos los demás hombres de Victory; esto aplica no sólo a su rango, sino también a su vestuario. Pine describe: “Hay algo del Palm Springs/Hollywood de los años 60 y luego algo de la Costa Azul, Slim Aarons, veraneo en la Costa de Amalfi. Pensé, ‘Veo a Frank como un elemento dentro de las venas de estos chicos, pero debe tener un estilo propio’. Si viene a una cena, no lleva corbata. Y si todos los demás llevan rayón, él lleva seda. Si está en su casa, va descalzo. Frank es ese tipo relajado y genial. Es un poco menos rígido, menos formal y de silueta más delgada y refinada. Eso fue muy importante y me ayudó mucho a meterme en la mentalidad del personaje”.
Pine se apresura a añadir: “Para las mujeres, es un paraíso glorioso con todas las cosas de la moda de mediados de siglo. Es un espectáculo visual”.
Wilde observa: “El vestuario forma parte de este mundo tanto como el diseño de producción. El trabajo de Arianne es extraordinario. Para hacer una película de época sobre un periodo que la gente cree conocer muy bien, debes crear algo realmente singular. Me apasionó tener el propósito de crear algo que se sintiera algo irreconocible. Tuve en mente un mundo muy específico para crear y la inspiración era clara. Busqué que la gente se entusiasmara con esas mismas piezas de inspiración. Poder hacer una película original como ésta, es una oportunidad poco frecuente hoy en día y me interesó que se sintiera como una verdadera carta de amor al cine. Por ese motivo, Katie, Arianne, Matty y yo nos reunimos como si fuéramos un grupo de amantes del cine, para jugar juntes en esta caja de arena”.
Phillips también consiguió varias piezas únicas de joyería de la época para añadir más brillo y opulencia: “Alice, Bunny y Shelley llevan joyas de época, con mucha importancia en sus looks. Las mancuernillas de Harry y Chris también son de época. Fue muy divertido añadir una capa con piezas reales que existían en la época”.
Fuente: Notas de Producción de No te preocupes cariño, de Warner Bros. Pictures