Pánico y $20 millones: Jim Carrey quiso renunciar a “El Grinch” por el maquillaje y contrataron a un experto en “tortura”

A 25 años del estreno de “El Grinch” (How the Grinch Stole Christmas), el actor Jim Carrey reveló detalles sorprendentes y extremos sobre el rodaje de la exitosa película de 2000. Carrey confesó que la transformación diaria en el personaje fue tan “insoportable” que llegó a tener ataques de pánico y ofreció devolver sus 20 millones de dólares para renunciar al proyecto.

El legendario maquillador Rick Baker reveló a Vulture que el estudio inicialmente quería simplemente pintar a Carrey de verde para ahorrar costos y mostrar el rostro de su estrella. Sin embargo, la presión pública y el deseo del propio Carrey impusieron la transformación completa, que resultó ser una agonía. El actor describió el proceso:

  • Prótesis: No podía respirar por la nariz, ya que la prótesis nasal cubría el puente.
  • Vestuario: El traje, hecho de pelo de yak, le causaba una picazón insoportable.
  • Visión: Usaba lentes de contacto completas que cubrían todo el ojo, limitando su visión a un “pequeño túnel”.

El director Ron Howard relató que, tras el primer día de rodaje que requirió ocho horas en la silla de maquillaje, Carrey estaba “listo para devolver sus 20 millones de dólares”.

La solución para evitar que Carrey abandonara la película fue radical: contrataron a un hombre llamado Richard Marcinko, un experto que “entrenaba a militares para soportar el encarcelamiento y la tortura”, para que le enseñara técnicas de resistencia. Marcinko, quien Carrey descubrió más tarde fue el fundador del SEAL Team Six, le aconsejó cosas extremas como golpearse la pierna y, curiosamente, cambiar patrones en la habitación y “fumar tantos cigarrillos como sea posible” (lo que obligó a usar una larga boquilla para evitar que el pelo de yak se incendiara).

Finalmente, lo que realmente ayudó a Carrey a superar el calvario de las tres horas diarias de maquillaje fue escuchar el catálogo completo de The Bee Gees, cuya música era “tan alegre”.

A pesar de la tortura del maquillaje, Carrey ha expresado interés en volver a interpretar al Grinch, siempre y cuando se haga mediante tecnología de captura de movimiento (motion capture), lo que le permitiría “ser libre de hacer otras cosas”.