La Academia de Cine y Televisión Checa (ČFTA) se encuentra en el centro de una fuerte controversia por su nuevo y polémico proceso para seleccionar a la película que representará al país en los Premios Oscar. La institución ha sido acusada de “manipulación” y de un proceso “bizarramente antidemocrático” después de que su cúpula enviara un correo electrónico a todos sus miembros recomendando explícitamente votar por una película en particular.
El film en cuestión es “Broken Voices”, un drama de Ondřej Provazník sobre un escándalo de abuso sexual real en un famoso coro de niños. En un hecho sin precedentes, una comisión de siete miembros de la academia no solo preseleccionó a esta película junto a otras dos, sino que instó a los votantes a elegirla. La justificación de la academia fue que la película no solo cumplía con los criterios de calidad, sino que también contaba con una “estrategia de producción muy fuerte para la campaña del Oscar, lo cual es crucial para el éxito del film”.
Este cambio en el procedimiento ha sido duramente criticado por la industria cinematográfica checa. En años anteriores, todos los miembros de la academia podían votar por cualquiera de las películas presentadas, sin preselecciones ni recomendaciones. Markéta Šantrochová, directora del Centro de Cine Checo, calificó la situación de “bastante desafortunada” y confirmó que muchos en la industria estaban “sorprendidos y descorazonados”.
“El enfoque se siente manipulador y socava la integridad del proceso de votación”, afirmó Šantrochová. La polémica ha llegado a tal punto que algunos miembros de la academia han decidido no votar en señal de protesta. El conflicto pone en evidencia la creciente tensión entre los méritos artísticos de una película y las estrategias de campaña necesarias para competir en el complejo y costoso mundo de los Oscar, generando una profunda división en la comunidad cinematográfica del país europeo.