LOS OJOS DE TAMMY FAYE, la nueva película producida y protagonizada por Jessica Chastain nominada a dos premios Oscar® se puede ver en salas de cine disponibles desde el 24 de marzo, tiene en el centro de su historia a Tammy Faye Bakker, una reconocida telepredicadora que saltó a la fama en los años ’70 y ’80 en Estados Unidos, creando junto a su esposo Jim Bakker (Andrew Garfield) la red de teledifusión religiosa más grande del mundo. En aquel momento, el nombre y el rostro de Tammy Faye aparecían a diario en los medios de comunicación, producto de un interés inagotable por parte de la prensa por el imperio evangelista que supo construir y los escándalos que rodearon a ella y su esposo a lo largo de toda su vida.
HIZO DE SU LOOK SU MARCA REGISTRADA
En una época en que la comunidad evangelista estaba asociada a hombres sobrios y serios vestidos de traje oscuro, Tammy Faye se destacaba por la explosión de colores en su maquillaje y vestuario. Sus looks extravagantes irrumpieron en la televisión de los años 70 y 80, convirtiéndose rápidamente en su sello. Para la película, los realizadores convocaron al diseñador de vestuario Mitchell Travers para crear los atuendos de Tammy. En total, se crearon más de cien looks para la telepredicadora, abarcando desde sus años de juventud en el Bible College de Minneapolis hasta la década del 90 alejada del televangelismo. Las estampas coloridas, los tonos metálicos, las lentejuelas y los accesorios llamativos son algunos de los detalles que identifican los atuendos de Tammy en el film. En cuanto al maquillaje y peinado, nominado al Premio Oscar® 2022, la dupla de Linda Dowds y Stephanie Ingram acompañó el maximalismo del vestuario con pelucas de pelo batido, sombras de todos los colores y prótesis faciales.
CONECTABA PROFUNDAMENTE CON LAS PERSONAS
A lo largo de su carrera televisiva, Tammy Faye demostró su enorme compasión y su compromiso con la aceptación y el amor por sus semejantes. “Tammy Faye no tenía nada que ver con la caricatura que hicieron de ella los medios. Ella era la pastora ordenada, Jim no lo era. Ella predicaba la aceptación y la compasión, y era sincera. Y eso era lo que yo quería que la gente viera en esta película”, señala Jessica Chastain. En el mismo sentido, la productora Rachel Shane agrega: “Ella quería realmente llegar a los seres humanos que vivían en el mundo moderno. Quería ver qué era lo que necesitaba la sociedad moderna de sus pastores. Visto desde ahora, aparecer en las pantallas de televisión de los hogares de la gente fue algo extraordinariamente audaz. Detrás de toda la ropa y el maquillaje, había una humanidad real”.
CONTRIBUYÓ A LA COMUNIDAD LGBTQIA DE ESE MOMENTO
En la película, una de las escenas más importantes es la de la famosa entrevista que hizo Tammy Faye al pastor gay y activista de la lucha contra el VIH, Steve Pieters (Randy Havens). En la charla, Pieters habló con franqueza sobre su enfermedad, sobre haber hecho pública su orientación sexual y sobre la pérdida de su pareja. La entrevista fue una muestra cabal de cómo Tammy alentaba al público a ser compasivo y empático, demostrando que personas cuyas convicciones y vidas podrían parecer muy extrañas en realidad no eran tan diferentes.
Fenton Bailey y Randy Barbato, los realizadores detrás del documental Los ojos de Tammy Faye sobre el que está basada la nueva película, coindicen en las importantes contribuciones que hizo Tammy Faye a la comunidad LGBTQIA de ese momento. “En una época en la que la gente evitaba a los que tenían VIH o sida, Tammy hacía lo opuesto. No creía en etiquetar a la gente. Ella sabía el poder que tenían las cámaras para mirar a la gente a los ojos, a gente de todas partes, y compartir la verdad”, comentan.
SU TUMULTUOSO MATRIMONIO CON JIM BAKKER LA EXPUSO PÚBLICAMENTE COMO NADA
Gran parte de la fascinación de la prensa sensacionalista con la vida de Tammy Fae y Jim Bakker se debió a los numerosos escándalos que plagaron al matrimonio a lo largo de los años. Tras enamorarse perdidamente en la universidad y contraer matrimonio luego de un breve noviazgo, Tammy y Jim disfrutaron de algunos años de felicidad junto a sus dos hijos, Tammy Sue y Jamie Charles, pero a medida que el imperio evangelista de los Bakker crecía, su matrimonio se derrumbaba. En la década del ‘80, la tumultuosa relación de la pareja era comidilla de la prensa, pero todo llegó a su punto culmine cuando en 1987 se reveló que Jessica Hahan, una joven secretaria de la iglesia, había acusado a Jim de drogarla y violarla en un hotel de Florida en 1980, junto a otro predicador. Se supo además, que se pagaron 287.000 dólares de Praise The Lord (PTL) -la cadena de teledifusión religiosa fundada por los Bakker- para comprar el silencio de Hahn. Poco tiempo después, Jim fue condenado a prisión por malversación de fondos de PTL. Si bien Tammy nunca estuvo procesada, fue la más expuesta a la humillación pública y a un acoso mediático sin fin.
PASÓ MÁS DE UNA DÉCADA LUCHANDO CONTRA EL CÁNCER
En 1996, a los 54 años, Tammy Faye fue diagnosticada con cáncer de colon y pasó 11 años combatiendo la enfermedad hasta fallecer en 2007. Antes de morir, permitió que los documentalistas Fenton Bailey y Randy Barbato entraran en su vida para dejar registrada la verdad. En su documental, los realizadores plasmaron a la verdadera Tammy Faye, dándole la oportunidad única de recuperar su propia narrativa y restablecer su legado.