Review de Borderlands por @cinema.by.lai
En esta oportunidad, el famoso director que se especializa en el género de terror, Eli Roth, nos trae una película basada en un videojuego del año 2001, Borderlands, y que a su vez está protagonizada por un elenco lleno de estrellas conformado por Cate Blanchett, Ariana Greenblat, Kevin Hart, Jack Black, Edgar Ramirez y Jamie Lee Curtis.
Lilith, una vil caza recompensas regresa de mala gana a Pandora, el planeta más caótico de la galaxia. Su misión es encontrar a la hija de Atlas, el ser más despreciable y poderoso del universo. Ahí, Lilith formará un inesperado equipo de inadaptados: Roland, Tiny Tina, Krieg, Tannis y Claptrap. Juntos, estos improbables héroes deberán pelear contra aliens y bandidos peligrosos para descubrir uno de los secretos más grandes de Pandora. Así comienza Borderlands.
Perteneciente al género de la ciencia ficción y estando basada en el videojuego del mismo nombre, para intentar funcionar Borderlands escoge amoldarse a la típica trama del “elegido” que tiene cumplir un objetivo para poder salvar a su pueblo de un dictador, y que para funcionar el protagonista tiene que trabajar con su equipo para lograr cumplir el objetivo. Hasta ahí, la película podría funcionar correctamente si se encontraba la forma de ejecutar bien la trama en relación al material en que se basa, pero en su lugar el film se olvida de esto y comienza a funcionar en piloto automático, como si la característica de que está basada en un videojuego se haya dicho al pasar, como si no tuviera importancia, cosa que genera que la película como tal no tenga alma y se mimetice con cualquier otro proyecto que contenga un gran elenco que interprete al grupo protagonista, estética muy definida, buenas secuencias de acción y un humor que intenta ser un poco más ácido.
También, no es por nada que justo estas características que contiene Borderlands y el tipo de trama que emplea se asemeja demasiado a lo que Marvel quiso plantear en el 2014 con “Guardianes de la Galaxia”, conteniendo una estructura muy similar y un grupo protagonista que para encantar al público se roban el alma y la dinámica del equipo de Peter Quill, además de tener un alivio cómico del estilo de Groot, pero que en este caso Claptrap no llega a tener esa simpatía que tenía el personaje de Marvel.
Para poder explicar bien la razón por la que Borderlands es tan fallida, hay que tener en cuenta que durante su producción, la película tuvo un montón de problemas y tuvo que ser rodada de manera muy acelerada y sufrir varias grabaciones para tenerla lista para el estreno y que el metraje quede a la perfección. Teniendo eso ya en mente, se puede notar que el film se siente muy apresurado e incompleto desde un primer momento, a pesar de tener una trama bastante genérica que le facilite explayarse en algunos temas. Principalmente, esto se ve representado en los primeros minutos del metraje, en donde el guión no le dedica ni un minuto a una introducción medianamente decente de su protagonista, Lilith ni de su grupo, sino que se asigna la misión principal: rescatar a Tiny Tina sin una razón ni explicación de porque está secuestrada.
Para las secuencias ligadas a la acción, el film no le queda otra que recrear los mismos escenarios que otras cintas de la misma índole, teniendo los mismos juegos de vida o muerte en los que el misterio, la tensión y el miedo por saber si el personaje que está en juego va a sobrevivir o no, predominan la pantalla y la mente del público pero su mística y epicidad tan irregular no logran atravesar la pantalla por la simplicidad y obviedad de sus secuencias, de las cuales la que más se destaca es una en la que el personaje de Kevin Hart está en la mira. La anterior nombrada simplicidad respecto a sus secuencias de acción se debe a que todas las herramientas que nuestros personajes tienen a su favor para zafar del enemigo, son develadas y ya utilizadas de todas sus formas posibles en los primeros minutos de metraje, por lo que poco a poco empieza a agotar.
Las adaptaciones de videojuegos siempre tuvieron la fama de no ser tan correctas en lo que a contenido se refiere ni de respetar a su material original de manera que se pueda crear una historia coherente. En este caso, Borderlands parecía que iba a ser de las pocas películas basadas en videojuegos que si son buenas, entretenidas y que respetaba al videojuego, pero en su lugar, Eli Roth nos entrega una cinta bastante irregular que a pesar de contar con un buen ritmo narrativo, no llega a innovar del todo respecto en algunos elementos, utilizando herramientas trilladas por demás que la debilitan y que la reducen a una película de acción genérica que su única característica notable es el elenco y que está basada en un videojuego.
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