[REVIEW] ‘Entre la Tierra y el Cielo’ (2025)

Review de ‘Entre la Tierra y el Cielo’ por Adrián C. Lanfranco.

El documental de Hernán Pepe y Pablo Ratto nos invita a acompañar a Pepe en un viaje junto al Tayta Carmelo Ullpu, maestro, guía espiritual y defensor de la cultura ancestral y del quechua. La película utiliza la figura del cóndor como eje simbólico, no desde una perspectiva científica, sino cultural y espiritual, recuperando una mirada que rara vez tiene espacio en el cine contemporáneo. A lo largo del recorrido se muestran paisajes imponentes —montañas, mares y ríos—, así como el proceso de traslado y liberación de cóndores, enmarcado en una visión que trasciende lo meramente biológico y se convierte en metáfora de libertad, memoria y resistencia.

El Tayta, como figura central, transmite enseñanzas sobre la conexión entre los pueblos originarios, la naturaleza y el mundo espiritual, planteando que toda relación con el entorno es, ante todo, una relación de reciprocidad. El viaje los lleva hasta Bolivia, tierra de origen del maestro, para luego continuar hacia Australia, donde se vinculan con la Nación Yuin, tejiendo un puente entre cosmovisiones ancestrales de distintos continentes. Esta apertura hacia el intercambio intercultural enriquece el relato y subraya la universalidad de ciertos saberes milenarios.

Uno de los mayores logros del documental es su capacidad inmersiva en los paisajes y su manera de mostrar la riqueza cultural de los pueblos originarios de Latinoamérica. La cámara no solo registra lugares, sino también rostros, gestos y ceremonias que se transforman en espacios de memoria viva. Esa mirada logra transmitir una espiritualidad que se siente cercana, aunque distante de la lógica urbana y moderna, recordando que la identidad cultural también se preserva a través de los vínculos con la tierra.

Sin embargo, la película deja la sensación de que su mensaje crítico hacia el modelo extractivista y el capitalismo moderno no termina de desarrollarse con la contundencia necesaria. Si bien se enuncia la urgencia de romper con ese paradigma, el documental no ofrece herramientas, ejemplos concretos ni reflexiones nuevas que fortalezcan ese planteo. Allí radica quizás su mayor limitación: un discurso que se queda en la superficie, cuando podría haber profundizado en la resistencia de las comunidades y sus luchas actuales.

En suma, Entre la Tierra y el Cielo es una experiencia visual y espiritual poderosa, que abre una ventana hacia las cosmovisiones ancestrales y sus vínculos con el cóndor como símbolo de libertad y trascendencia. Aunque su aporte analítico resulta acotado, cumple con su propósito de sensibilizar y generar un acercamiento poético a un universo cultural muchas veces invisibilizado, dejando en el espectador tanto la admiración por su belleza como la inquietud por lo no dicho.