Review de ‘Exterminio: La Evolución’ por @cinedementira
Las películas de zombies y monstruos son tan antiguas como el mismo cine. La idea del “muerto viviente”, que persigue lentamente a su presa y quiere comer cerebros. No es algo fuera de lo común en la cultura pop. Pero en 2002, llegó ‘28 days later’ para cambiar el género para siempre.
Los infectados no eran lentos, eran veloces, sedientos de sangre. El virus era desconocido, un mal que se esparcía lentamente a través del Reino Unido y dejó desolado al país de la Reina Isabel. Los silencios eran clave, momentos de tensión y terror que te hacían agarrarte de tu asiento. Una producción independiente que supo convertirse en una película de culto, poderosa por su historia original y que consagró nuevamente a Danny Boyle como un genio en su arte.
En EXTERMINIO, nos paramos 28 años después, con un Reino Unido aislado del mundo, donde las personas lograron sobrevivir trabajando en equipo, formando comunidades. El virus mutó en formas casi inentendibles y la sociedad es minoría frente a la cantidad de infectados. Sin tecnología, ni medicina, se nos da a entender que la calidad de vida no es lo mejor, pero hay una comunidad, que se protege frente a las adversidades.
La historia en esta nueva entrega es mucho más desarrollada y compleja, habiendo pasado muchos años desde el brote inicial, le da mucho más espacio de juego a nuestro guionista y director para realizar distintos puntos que en un principio, tal vez no eran posibles. Nuestro protagonista Spike vive junto a su padre (Aaron Taylor Johnson) y junto a Isla, su madre enferma (Jodie Comer). Tienen una comunidad, en una isla apartada del continente donde están todos los infectados. Las personas salen a recolectar e investigar, y Spike tiene una muy mala primer experiencia.
Desde esa primera media hora, el tono de la película es perfecto. Lo que parece una salida padre e hijo se convierte en una enciclopedia visual para el espectador de los distintos tipos de infectados, y lo peligrosos que pueden ser. El terror y el nerviosismo que nos hacen sentir es de otro nivel. Miedo, por lo cerca del peligro que están siempre, la situación tan horrible, lo sangrientos que son los “zombies”.
Destaco principalmente este punto a través de todo el film. La expectativa, el misterio, las ganas de querer gritarle a la pantalla, saltar de tu asiento, agarrarte con fuerza a vos mismo en busca de aliviar los nervios. Todo esto se logra de manera magistral. Visualmente, Danny Boyle se destaca por saber ponerte los pelos de punta, con su montaje veloz, su sonido envolvente, sus usos del silencio. Pero las actuaciones, la desesperación. No puedo dejar de remarcar todo esto como uno de los muchos puntos positivos.
Las actuaciones son de otro nivel. Con un cast de estrellas, Jodie Comer es hermosa y trágica, Ralph Fiennes es espectacular como un hombre misterioso pero carismático y muy muy sabio. Pero la estrella más brillante es definitivamente Alfie Williams como Spike. Pasa de ser un chico asustado a un chico seguro, tiene una trayectoria hermosa a través de la película, y aunque a veces me daban ganas de gritarle, lo amé de principio a fin.
Cada detalle está cuidado a la perfección, cada plano, diálogo, todo está construido para ser un total increíble. Da miedo, es turbia, sangrienta pero con momentos dramáticos hermosos que llenan de corazón a momentos que eran necesarios. Danny Boyle sigue redefiniendo el género y el cine en general. Es uno de los grandes, y no se queda atrás.
¿Se nota que me encantó 28 YEARS LATER? Ya pueden verla en cines.