Review de ‘La Hermanastra Fea’ por @javiercarrizo_cine
La criada en un pueblo sobre el Círculo Polar Ártico, Emilie Bliechfeldt, transforma el tierno cuento de hadas en una historia perturbadora que conjuga la comedia, la sátira, y el más espeluznante terror corporal.
Así es como La Cencienta, aquel relato infantil en el que una hermosa joven era sometida por su madre sustituta y hermanastras, ha demostrado que el cine también es capaz de transpolar un género tan disímil a un opuesto, que en esta ocasión se sirve de la versión que cuenta con escalofriantes detalles del mismo, como lo amerita la traslación de los Hermanos Grimm.
La presentada a principio de año en la sección oficial de Sundance, el festival de cine independiente más grande de Estados Unidos, y que un mes después tuvo su lugar en el apartado Panorama de un clase A como la Berlinale, narra una historia de época, en la que Elvira, una joven que junto a su madre y su hermana, se instalan en la casa de Agnes (Cenicienta), luego de que el padre de ésta última fallezca súbitamente. Con el motivo de contar con una situación económica sensible, la madre de Elvira hace todos los esfuerzos para embellecer a su hija, y así llamar la atención del príncipe, para que estos contraigan matrimonio.
Pero esa obsesión de Elvira para verse “linda”, no hace más que cerciorar los cánones del patriarcado y del imaginario cultural colectivo, lo que convierte al film de Blichfeldt en una crítica a la doctrina contemporánea, en la que las cirugías, la pérdida de peso, y los tratamientos de belleza corporales, tienen un costo monetario, y por lo que por la tanto, nada de ello está exento al capitalismo.
En el marco de una narrativa sencilla y que no demanda una obsesiva atención para comprender lo que de la misma se infiere, a la ópera prima de la directora y guionista, le cuesta el desenlace de la misma, por lo que el diseño de la prosa en su tramo final, abandona la elaborada construcción de expectativas previas que yacen en el espectador.La Hermanastra Fea es una comprometida moraleja acerca de ciertas perpetuaciones sobre la corporalidad esgrimidas en el presente, que alecciona a la dañada sociedad mundial desde el horror más extremo y visceral.