Review de Priscilla por Matias Sielecki
Priscilla es la nueva película de la escritora y directora, Sofia Coppola, la cual adapta las vivencias de Priscilla Presley a partir de sus memorias escritas en “Elvis and Me” (1985).
Más allá de la gran caracterización de Priscilla (Cailee Spaeny) y Elvis Presley (Jacob Elordi), el punto fuerte de Priscilla es la sutileza con la que narra la directora. De manera casi quirúrgica, Coppola nos cuenta los hechos sin irse a lo básico de mostrar la violencia exagerada y exaltada como si lo harían otros autores. Coppola decide hacer todo lo contrario.
La autora logra esto a partir de lo sutil, lo cual ya es característico en su estilo como puede ser uso de los planos detalles y de la fragmentación para resaltar ciertos elementos importantes, como logramos ver en la introducción/presentación de nuestra protagonista dotando la de su encierro, estilización y belleza como objeto santo y pertenecía de Elvis. Esta sutileza la lleva sobre todo para mostrar el sentimiento del personaje de Priscilla, el cual cuando está en Alemania, la iluminación es más plana y el color esta más grisáceo. En contraste, los momentos que comparte con Elvis en USA exhibiendo los excesos, libertad y juventud eterna, están representados con mas colores y diversión, ya sea con los fuegos artificiales o las fiestas en la pileta, la cual busca resaltar estos momentos como grandiosos y hermosos. Esto termina logrando que al espectador, al igual que a Priscilla, se contemple cierta abstinencia hacia ellos, los cuales relacionemos a Elvis como una falsa ilusión pasión y diversión.
Sumado a todo esto, la violencia, manipulación y objetivación de Elvis hacia Priscilla está mostrada de forma tenue, como algo que se escapa y que no es propio del personaje de Elvis. En este aspecto, la realizadora lo consigue llevando las discusiones a lo bajo y planos más abiertos en los que se pueda disimular lo que sucede, a diferencia de exaltar los choques de ira con un montaje que hace énfasis en los golpes y lo lleve hacia el show de la violencia. Recordemos que la visión de los hechos en Priscilla se expresan desde el punto de vista de ella: esto era su normalidad y la cámara logra captarlo como si de sus ojos se trataran.
En resumen, Sofia Coppola logra maravillarnos a la hora de contar las vivencias de la relación tóxica de Priscilla y Elvis desde la perspectiva de la protagonista mujer en Priscilla por su uso de lo sutil, el cual resalta la violencia normalizándola y llevándolo como si se tratase de algo cotidiano, ayudando a que entendamos aún más la manipulación de los violentos y a su vez la incapacidad de las víctimas al momento de ser consientes de las situaciones que están viviendo.