El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) vivió uno de sus momentos más intensos con el estreno de Roofman, protagonizada por Channing Tatum y Kirsten Dunst. La película, que recibió una ovación de pie, narra la increíble historia real de Jeffrey Manchester, conocido como el “Rooftop Robber”. Manchester fue responsable de una serie de asaltos a restaurantes McDonald’s, escapó de prisión y llegó a esconderse en un Toys “R” Us, donde inició un romance con una empleada, interpretada por Dunst.
El proyecto está dirigido por Derek Cianfrance, reconocido por títulos como Blue Valentine. El cineasta explicó que esta historia le permitió recuperar la emoción de hacer cine: “Sentí que necesitaba encontrar algo que reavivara mi amor por las películas y por lo que el cine puede lograr. Las películas que amaba en los años 80 y 90 tenían un potencial ilimitado… tragedia y comedia son dos caras de la misma moneda”. Con Roofman, Cianfrance apuesta por una narración que oscila entre la ligereza de los atracos y el peso devastador de sus consecuencias.
Tatum entrega aquí una de las actuaciones más sólidas de su carrera, mostrando a un hombre con gran inteligencia pero incapaz de escapar de su compulsión delictiva. El actor confesó entre risas y frustración: “Recuerdo que le gritaba al guion: ¡no hagas eso, simplemente no lo hagas!”. Sin embargo, comprendió que Manchester no podía detenerse porque su motivación era emocional: “Él ama tan intensamente”, afirmó. Tanto Tatum como Cianfrance mantuvieron contacto con el verdadero Manchester a través de llamadas telefónicas desde prisión, donde aún cumple condena sin posibilidad de libertad condicional hasta 2036.
El elenco se completa con LaKeith Stanfield y Juno Temple, quienes se sumaron a Tatum y Dunst en la presentación del filme. La actriz destacó el estilo del director: “No me gusta cuando veo actuación. Me gusta sentir que no estás viendo actuar, sino a personas reales, y creo que eso es lo que Derek captura”.