Durante una charla en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 5 de septiembre, Ryan Reynolds compartió una anécdota divertida y humillante sobre su tiempo en el set de Safe House (2012), donde protagonizó junto a Denzel Washington. El actor explicó cómo su teléfono interrumpió la escena culminante de la película, provocando la frustración del director, del equipo y del propio Washington.
Reynolds recordó que la escena final mostraba a Washington gravemente herido, admitiendo sus errores mientras las lágrimas caían por su rostro tras una intensa batalla. Sin embargo, en medio de la segunda toma, sonó de fondo su tono de llamada, “Come Fly With Me” de Frank Sinatra, haciendo que todos gritaran: “¿De quién es este maldito teléfono?” Reynolds admite que fingió ignorancia y se sumó a la confusión, diciendo él mismo: “¿De quién es este maldito teléfono? ¡Inexcusable!”
El asistente de dirección pronto descubrió al culpable y le aconsejó a Reynolds mantener discreción, mientras Washington y el equipo reiniciaban la toma. Reynolds reflexionó con humor y humildad: “Soy el tonto en esta historia. Y puedo ver a Denzel con una lágrima en el ojo”.