La polémica sobre el uso de la Inteligencia Artificial en el cine ha alcanzado un nuevo y revolucionario nivel. Apenas unos días después de que la industria debatiera sobre la aparición de la primera “actriz IA”, el productor italiano Andrea Iervolino (“Ferrari”) ha presentado lo que, según él, es la primera película de la historia dirigida íntegramente por un director de inteligencia artificial.
El director virtual ha sido bautizado como “FellinAI”, en un claro y provocador guiño al legendario cineasta italiano Federico Fellini. La película, titulada “The Sweet Idleness”, imagina un futuro en el que solo el 1% de la humanidad trabaja, mientras el resto vive en el ocio proporcionado por las máquinas. No solo la dirección es artificial: el elenco está compuesto por avatares digitales de actores reales creados por la propia agencia de talentos IA del productor.
Iervolino, quien actúa como un “supervisor humano” que guía a la tecnología, afirmó que su objetivo no es “reemplazar el cine tradicional”, sino “unir la sensibilidad humana con el poder creativo de la inteligencia artificial para contar historias que nadie ha imaginado antes”.
El anuncio llega en medio de un acalorado debate en Hollywood, desatado esta misma semana por la noticia de que una “actriz IA” llamada Tilly Norwood estaba buscando ser representada por agentes de talento. El sindicato de actores de Estados Unidos, SAG-AFTRA, emitió un duro comunicado en respuesta, afirmando que “la creatividad es, y debe seguir siendo, centrada en el ser humano” y que el público “no está interesado en ver contenido generado por computadora y desvinculado de la experiencia humana”. El proyecto de Iervolino es una respuesta directa y un desafío a esa idea, abriendo un nuevo y polémico capítulo en la relación entre el cine y la tecnología.
