El expresidente Donald Trump reiteró su enfrentamiento con los medios de comunicación al manifestar un firme apoyo al presidente de la FCC, Brendan Carr, y advertir que las cadenas que lo critiquen podrían perder sus licencias de transmisión. Las declaraciones se produjeron a bordo del Air Force One, donde Trump se refirió a la reciente suspensión de “Jimmy Kimmel Live!”, acusando a los programas nocturnos de ser un “brazo del Partido Demócrata” y de no dar espacio a voces conservadoras.
Trump insistió en que “97% de la cobertura noticiosa es en mi contra”, denunciando que los medios solo le otorgan “mala prensa”. Además, dejó en manos de Carr la posibilidad de tomar medidas más drásticas: “Creo que Brendan Carr es excepcional. Es un patriota. Ama a nuestro país y es un tipo duro. Así que veremos”, señaló. Estas palabras llegaron luego de que Carr amenazara con sanciones a filiales locales tras los comentarios de Kimmel sobre el asesino de Charlie Kirk, al que vinculó con la “MAGA gang”.
La controversia escaló rápidamente. En cuestión de horas, gigantes como Nexstar y Sinclair Broadcast Group anunciaron que no emitirían el programa de Kimmel, lo que llevó a ABC a suspender indefinidamente el show. La situación refleja cómo el choque político-mediático se intensifica en torno al papel de la sátira y la libertad de expresión en la televisión abierta, especialmente cuando figuras conservadoras sienten que son blanco constante de ataques.
No es la primera vez que Trump plantea quitar licencias a medios críticos. Durante la campaña de 2024 ya había sugerido medidas similares contra CBS, y celebró la cancelación del programa de Stephen Colbert el pasado julio, asegurando entonces que Kimmel sería el siguiente. Sobre un posible reemplazo para el presentador de ABC, Trump fue tajante: “Cualquiera podría reemplazarlo. No tenía talento… y tampoco tenía rating”.