Un juez desestimó este martes la demanda que Harvey Weinstein había interpuesto contra Irwin Reiter, exjefe de contabilidad de The Weinstein Co. y figura clave en las denuncias de acoso sexual que sacudieron Hollywood en 2017. Weinstein alegaba una supuesta “traición financiera” que, según él, contribuyó al colapso de su empresa, pero el tribunal determinó que el caso era un intento de represalia contra Reiter por su papel como denunciante.
La demanda de Weinstein incluía a su hermano Bob Weinstein y al ex COO David Glasser, señalándolos de supuestos pagos indebidos que habrían debilitado financieramente la compañía. Sin embargo, el juez Joel M. Cohen concluyó que Weinstein carecía de fundamento legal para la contrademanda, dado que el caso original había sido archivado, los hechos alegados estaban fuera del plazo legal y las acciones de Reiter no constituían fraude.
El tribunal también indicó que la verdadera intención de la demanda no era recuperar dinero para AI International Holdings, sino castigar a Reiter por haber hablado con los periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey, quienes revelaron los patrones de acoso de Weinstein. Además, Reiter fue autorizado a recuperar los honorarios legales que incurrió durante el proceso, lo que representa un triunfo simbólico para los denunciantes.
El abogado de Reiter, Hugh Baran, calificó la decisión como un mensaje claro para todos los denunciantes: los tribunales no serán utilizados como herramientas de intimidación contra quienes exponen abusos sexuales. Mientras tanto, la solicitud de Glasser para desestimar la demanda sigue pendiente. Weinstein, quien fue condenado por agresión sexual en junio, permanece en Rikers Island a la espera de su sentencia.