La batalla entre los grandes estudios de Hollywood y las plataformas de inteligencia artificial generativa suma un nuevo capítulo. Warner Bros. presentó una demanda contra Midjourney, acusándola de infringir de manera deliberada los derechos de autor de personajes emblemáticos como Superman, Batman, Bugs Bunny, Daffy Duck y Tom y Jerry. Según el escrito judicial, la compañía de IA habría eliminado las restricciones que impedían generar videos con material protegido, lo que abre la puerta a una explotación masiva de sus propiedades intelectuales sin autorización.
La denuncia replica la estrategia legal de Disney y Universal, que ya habían demandado a Midjourney en junio por hechos similares. En su acusación, Warner sostiene que la plataforma “se cree por encima de la ley” y que ha tomado una decisión consciente de no implementar medidas que protejan a los dueños de derechos. El estudio reclama indemnizaciones millonarias y una orden judicial que impida a Midjourney seguir distribuyendo imágenes o videos que reproduzcan a sus personajes.
Por su parte, Midjourney defiende que el entrenamiento de IA con obras con copyright se ampara en el principio de fair use o uso justo, y que sus propios términos de servicio prohíben la violación de propiedad intelectual. Además, ha acusado a los estudios de hipocresía, señalando que mientras buscan frenar estas prácticas en tribunales, también exploran formas de monetizar el uso de la inteligencia artificial en sus propios proyectos de entretenimiento.
La tensión se intensifica ahora que Midjourney lanzó su servicio de generación de video y un canal de transmisión en vivo 24/7, con planes que sugieren una posible incursión en el mercado televisivo o de streaming. De confirmarse, este movimiento representaría una amenaza directa para los gigantes del cine y la televisión. El caso podría sentar un precedente clave sobre los límites legales de la IA en la industria creativa, marcando el rumbo de cómo se protegerán los contenidos en la era digital.