Belko Experiment es una película estadounidense dirigida por Greg McLean y protagonizada por Michael Rooker, Tony Goldwyn, Melonie Diaz, John Gallagher Jr., Sean Gunn, entre otros.
Crítica por Federico Martín Vargas
Todos los años tenemos producciones cinematográficas que nos ponen (o eso tratan) a pensar a que límite pueden ser llevados los humanos en situaciones de máxima presión, o más concretamente, de vida o muerte. The Belko Experiment se podría sumar a esta lista, pero la manera en que son llevadas las situaciones en la película, esa sensación queda a medias.
Aún así, la película de McLean y Gunn nos deja bastante en claro desde el inicio que esta puede no ser uno de nuestros largometrajes favoritos, pero si un espectáculo de violencia y gore (muy bien realizado por cierto) que posiblemente no pedimos pero si necesitábamos. Y no pidan más que eso, ya que The Belko Experiment no busca llamar la atención de otra forma al espectador que no sea por esa vía sangrienta de principio a fin.
Porque además, los diversos motivos por los cuales los personajes principales se ven envueltos, no son explicados nunca. Por ende, podemos entender que quizás los realizadores buscaron mantener ese “secreto” durante toda la historia y dejar esa ventana de libre interpretación para el espectador una vez que termina de ver la película.
En cuanto a los personajes, sucede lo mismo que mencionaba arriba. Los minutos iniciales, más precisamente los primeros 10-15 del film, vamos conociendo poco y nada sobre ellos. Llegamos a saber lo justo y necesario, para que después, ingeniosamente hablando y cuando el conflicto inicia, la película pueda mostrarnos la otra cara de la mayoría de ellos (ya sea de manera positiva o no) en base a la situación de gran riesgo a la que están siendo expuestos.
El final puede dejar más incógnitas que respuestas, pero seguramente es lo que el director y guionista buscaban desde el principio. Eso no quiere decir que la película sea mala, ya que por mi parte considero que no lo es, pero tampoco podemos asegurar que es una obra maestra que pone en jaque la mente de los espectadores para que mediante miles de teorías podamos entender quienes están detrás de todo esto. Igualmente, el film entretiene y la dosis de sangre y violencia es justa y necesaria.