La séptima temporada de la aclamada serie “Black Mirror” cerró con una épica secuela de 90 minutos de uno de sus episodios más celebrados, “USS Callister”. La nueva entrega, titulada “USS Callister: Into Infinity”, contó con una impresionante batalla espacial, y su supervisor de efectos visuales, James MacLachlan, ha revelado las inspiraciones detrás de la secuencia: “Top Gun”, “Star Wars” y “Star Trek”.
Para crear la vertiginosa secuencia de combate entre naves, el equipo de producción volvió a lo básico, lanzando dardos de papel en sus oficinas y filmándolos con un iPhone para visualizar los movimientos. Luego, estudiaron clásicos del cine y material de archivo. “Revisamos material de aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial y vimos cómo se mueve la cámara, cómo reaccionan los objetos”, explicó MacLachlan.
Además de las referencias cinematográficas, el equipo quiso mantener la secuencia anclada en el mundo de los videojuegos. Los fanáticos más atentos podrán escuchar un famoso grito de guerra de la cultura gamer: el de “Leeroy Jenkins”, el icónico meme del juego “World of Warcraft”, justo cuando las naves despegan. La secuencia, que contó con más de 600 tomas de efectos visuales, fue un desafío monumental.
MacLachlan también reveló las inspiraciones para otros efectos clave. El diseño del hiperespacio se basó en el recuerdo de las luces láser atravesando el humo en las discotecas. Para las complejas escenas de clonación, el equipo utilizó tecnología de control de movimiento para filmar a la actriz Cristin Milioti en múltiples posiciones y luego “coser” las tomas digitalmente. El resultado es un episodio con una escala y una ambición visual dignas de una superproducción de Hollywood.