La actriz Emily Deschanel, recordada por su protagónico en la exitosa serie “Bones“, ha revelado las enormes dificultades emocionales y profesionales que enfrentó durante la primera temporada del show. En una sincera entrevista, confesó que el estrés y las largas jornadas de trabajo la llevaron a sufrir lo que ahora reconoce como ataques de pánico en el set.
En una conversación en el podcast “Fail Better”, conducido por el actor David Duchovny, Deschanel relató las “horas demenciales” de rodaje. “Trabajábamos de 14 a 16 horas al día, y luego tenía que memorizar los diálogos. Bromeaba con que volvía a casa y simplemente lloraba en la bañera todas las noches porque estaba muy abrumada”, contó. Esta presión la llevaba a tener “visión de túnel” en el set y a no poder recordar sus líneas, lo que hoy identifica como ataques de pánico.
El punto de quiebre llegó cuando, tras llegar 30 minutos tarde un día, el creador de la serie, Hart Hanson, tuvo que transmitirle un duro mensaje del estudio. “Hart golpeó la puerta de mi tráiler… me llevó a un lado y me dijo: ‘El estudio tiene preocupaciones sobre tu trabajo. Dicen que llegas tarde y no estás preparada'”, recordó la actriz visiblemente emocionada.
Deschanel admitió que la crítica le provocó una profunda “vergüenza” y se la tomó “muy a pecho” en un momento en que era “una persona muy frágil”. Sin embargo, el incidente sirvió como una “llamada de atención”. Al día siguiente, la serie fue renovada y el propio Hanson le ofreció apoyo práctico, como un asistente para repasar sus diálogos. A pesar de ese comienzo tan difícil, la actriz se “endureció” y logró llevar adelante con éxito la serie, que se convirtió en un fenómeno global con 12 temporadas y 246 episodios.