Ian Somerhalder habló abiertamente sobre su decisión de pedir salir de ‘The Vampire Diaries’

Ian Somerhalder habló abiertamente sobre su decisión de pedir salir de “The Vampire Diaries” durante la tercera temporada. Según el actor, la tensión y la frustración lo llevaron a sentirse atrapado: “Estaba tan enojado… Quería salirme”, confesó. Esta revelación llega mientras los fanáticos celebran el regreso de memorables escenas del drama sobrenatural, incluyendo el icónico episodio del baile de los Originals.

El episodio del baile, uno de los más comentados por los seguidores, se filmó en la mansión del ex boxeador Evander Holyfield en Atlanta, un set lleno de lujo y curiosidades. Candice King recordó que la sala de espera del elenco estaba en la famosa sala de trofeos de Holyfield, con fotos del infame incidente del mordisco a la oreja, creando un contraste surrealista entre la historia deportiva y la magia de Mystic Falls. Paul Wesley comparó el lugar con un hotel de Las Vegas que simula Venecia, mientras Claire Holt destacó la emoción de reunir por primera vez a todo el elenco de los Originals con el equipo de Mystic Falls.

Sin embargo, no todo fue glamour durante la filmación. Una escena al aire libre con un caballo provocó momentos de alto riesgo. Candice King relató que el caballo, nervioso por las luces del set, intentó morderla mientras la grabación continuaba. Chris Grismer, director del episodio, describió la situación como una de las más peligrosas que haya vivido: “El caballo quería atacarla, y tuvimos que actuar rápido para que nadie saliera lastimado”. Finalmente, la escena se ajustó para minimizar el peligro, dejando solo a los personajes observando y conversando sobre el animal.

King admitió que la experiencia la traumatizó, asegurando que después de eso evita cualquier escena con caballos: “Siempre que alguien dice ‘quiero hacer un western’, digo ‘bueno, que lo hagan ellos’”. Entre los desafíos y las tensiones del set, este episodio se mantiene como uno de los más recordados por los fans, no solo por la trama, sino también por las historias detrás de cámaras que revelan lo arriesgado que puede ser filmar incluso en un entorno aparentemente seguro.