La fiebre por los reboots y revivals no se detiene, pero ahora llega con un giro dosmilero. La nostalgia Y2K de los millennials está alimentando una nueva ola de regresos televisivos, con clásicos como Scrubs, Buffy, la cazavampiros y Malcolm in the Middle retomando su lugar en la cultura pop. ABC estrenará el relanzamiento de Scrubs el 25 de febrero, con parte del elenco original y nuevas incorporaciones. Mientras tanto, Sarah Michelle Gellar vuelve al universo de Buffy en una secuela dirigida por Chloé Zhao, que se estrenará en Hulu en 2026. Y Disney+ traerá una reunión limitada de Malcolm in the Middle esta primavera, con Bryan Cranston, Frankie Muniz y el elenco original.
Pero estos no son los únicos regresos que despiertan la nostalgia. Hulu prepara una nueva versión de Prison Break protagonizada por Emily Browning, mientras Kerry Washington desarrolla Wisteria Lane, una reinterpretación de Desperate Housewives, para Onyx Collective. Además, series queridas del género “blue sky” como White Collar y Royal Pains también buscan resucitar, y Peacock finalmente aprobó la esperada película de Community. Todo esto se suma a los éxitos recientes del productor Greg Daniels, como el renacimiento de King of the Hill, ya renovado por dos temporadas más, y The Paper, su spin-off de The Office, que ahora dará el salto a NBC.
La industria del streaming ha encontrado en la nostalgia su mejor carta de éxito. Plataformas como Netflix, Hulu, Peacock y Paramount+ cimentaron su popularidad gracias a revivals de títulos icónicos como Fuller House, Gilmore Girls, Veronica Mars y iCarly. Sin embargo, no todas las resurrecciones logran el mismo impacto: producciones como Will & Grace, Punky Brewster o Frasier demostraron que, aunque el interés inicial es fuerte, capturar la magia original sigue siendo el mayor desafío.
Aun así, el fenómeno parece imparable. Algunos prefieren los reencuentros nostálgicos, como el especial de Friends o la celebración de los 30 años de Everybody Loves Raymond. En palabras del productor Levin, la clave para un revival exitoso es tener una razón artística sólida: “¿Hay un propósito más allá de la economía y el marketing?”. Con tantos proyectos en marcha, la televisión actual parece decidida a revivir no solo historias, sino también emociones que marcaron una generación.