Review de Bridgerton Temporada 3 – Parte 2 por @ninaenwonderland
Bueno… Me tomé mi tiempo para procesar la segunda parte de la tercera temporada de Bridgerton.
En la primera parte de la serie, Penelope le dice a Colin: “tus ojos son de un increíble tono azul y brillan más fuerte cuando sos amable”. Y después, en la segunda parte, tenemos una respuesta directa a este momento cuando, en la escena del espejo Colin le dice a ella: “como te brillan los ojos como lagos azules cuando me miras”.
Ambos mencionan los ojos, porque un poco ven lo mismo en el otro, haber crecido juntos les da esa ventaja por sobre cualquier otro vínculo, tanto que a veces es difícil diferenciar si uno es quien es por sí solo o es quien es gracias a los vínculos con las personas que nos conocen de toda la vida. Y por eso mismo la traición se siente más fuerte con ellos dos.
Colin no puede creer que hay una parte de Penélope que él no conoce y por lo tanto no puede dejar de separarla a ella de Lady Whistledown. Pero Colin mismo tiene cosas que resolver con respecto a su propia identidad. Tan preocupado por el qué dirán y por satisfacer al resto, no es capaz de ver a quien tiene frente a sus ojos.
Es todo sobre descubrirse a ellos mismos, verse en el espejo y encontrarse en los ojos de la otra persona para verse desde otra perspectiva, pero también tener cuidado y entender que eso no lo es todo. Lo que el otro ve de uno es solo un reflejo de lo que uno elige mostrar.
Penélope se la pasa intentando guardar su secreto, tanto que se hace cada vez más grande y una vez que sale a la luz es caótico, pero ella no puede evitar sentir el alivio de dejar de guardarse la mitad de ella misma.
El miedo a ser uno mismo, con todo lo que uno es puede ser asfixiante, pero más asfixiante aún es el trabajo que uno pone en esconder esa parte de uno y ambos protagonistas lo saben tanto como muchas personas que pueden identificarse con ese sentimiento.
Terminé la serie y le mandé un mensaje a mi amiga con la que compartí todo el secundario diciéndole “Esta temporada es para nosotras, es para las chicas que escribíamos en el secundario, esas chicas que se sienten solas, incomprendidas pero su momento de florecer está llegando, es para nosotras.”
Admirar a las personas que se animan a exponerse en el mundo mientras que uno se queda en un costado escondiéndose, no es una vida sostenible, porque a veces lo único que uno necesita es un saltito al vacío para darse cuenta de todo lo que se estaba perdiendo.
Cada vez que veo la escena del final y la voz de Lady Whistledown se junta con la de Penélope Bridgerton me recorre un escalofrío por el cuerpo. Esta es la historia de la escritora empedernida, que también puede tener su final feliz si acepta que no es solamente lo que esconde, sino también todo lo que se anime a ser.
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