El resurgimiento de Cabaret At The Kit Kat Club en Broadway enfrenta un duro golpe legal. El abogado y productor James Lorenzo Walker Jr. presentó una demanda en la Corte Suprema de Nueva York alegando que, pese a que la obra ha recaudado más de $90 millones de dólares desde su estreno en abril de 2024, no ha recibido retorno alguno de su inversión de $50,000 dólares, ni acceso transparente a los registros financieros de la producción.
Walker acusa a los productores de implementar un “esquema deliberado” para despojar a los inversionistas externos de beneficios mediante estructuras financieras opacas, desvío de pagos y auto-negociaciones internas. El reclamo incluye daños compensatorios y punitivos, honorarios legales y una auditoría completa de las finanzas del show.
Los productores, encabezados por ATG Entertainment, niegan categóricamente las acusaciones y aseguran que la obra “no ha estado en posición fiscal de distribuir beneficios a los inversionistas”, pese a su éxito inicial. Señalan además que intentaron abrir un diálogo con Walker antes de que este optara por la vía legal.
La demanda llega en un momento difícil: la producción anunció su cierre anticipado el 21 de septiembre, luego de la baja en la taquilla y la salida forzada de su estrella Billy Porter, quien se recupera de un grave cuadro de sepsis. Aunque la obra abrió con gran expectativa gracias a figuras como Eddie Redmayne y Gayle Rankin, sus ingresos semanales cayeron drásticamente: de $1.2 millones en julio a apenas $380,052 la semana pasada, muy por debajo de los costos operativos estimados en $1 millón semanales.
Walker, con experiencia previa en inversiones teatrales como The Piano Lesson y MJ, había aportado su inversión apenas días antes del estreno.