Con una fuerte apuesta a recuperar la tradición vanguardista del Centro Cultural, las autoridades del Ministerio de Cultura de la Ciudad y del Recoleta lanzaron la programación para este año.
Se realizó el lanzamiento de la temporada 2024 del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, CABA), donde se presentó un conjunto de acciones destinadas a proponer un regreso a la rica tradición histórica del Centro. El acto contó con la presencia de la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes, y Maximiliano Tomas, director del Centro Cultural, quienes estuvieron acompañados por el nuevo equipo de contenidos y programación.
Ricardes ofreció una cálida bienvenida a los asistentes y ponderó algunos de los lineamientos principales de la escena cultural actual en la Ciudad de Buenos Aires. “El Recoleta siempre fue un faro para la cultura porteña. Por su audacia, por sus propuestas, por sus ideas de avanzada y hasta por su ubicación privilegiada, que aprovechan tanto los porteños como los turistas. Con esta programación que trabajamos para este año buscamos recuperar su espíritu histórico de vanguardia y diversidad para todos y cada uno de los porteños”, destacó la ministra.
Maximiliano Tomas, por su parte, compartió un plan de 10 hitos que se llevarán a cabo en el Centro Cultural durante el primer año, entre los que se destacan la recuperación de la fachada original de 1980 y el regreso de las artes visuales a un rol central dentro de la programación. “No solo es algo en lo que creímos desde el primer día”, dijo Tomas, “sino que es algo que la comunidad artística, los visitantes históricos y los vecinos del barrio venían pidiendo”.
“La recuperación de la fachada está en sintonía con lo que buscamos con la programación de visuales, escénicas, música, cine y literatura: que el Recoleta vuelva a ser ese centro cultural que fue un faro desde los años 80, un espacio de todos y para todos, vinculado a la experimentación y a los artistas que asumen riesgos”, definió Tomas.
En ese sentido agregó que ya se recuperaron dos salas nuevas para las artes visuales: una se llamará Sala Histórica y contará precisamente la historia del Recoleta; allí se les rendirá un homenaje a artistas míticos en la vida de la institución. El primero será, desde marzo, León Ferrari. La otra sala estará destinada a muestras de grandes dimensiones (murales, esculturas, estructuras colgantes).
La programación se articula en torno a ciclos de música clásica y popular (jazz, tango, contemporánea); la puesta en marcha del Cine Recoleta, sala con una capacidad de 101 localidades que contará con una programación gratuita propia y tres funciones por semana (viernes, sábados y domingos), y un nuevo espacio nombrado Sala Abierta, que albergará exhibiciones relacionadas con la literatura. En ese sentido, el año cerrará con una gran muestra sobre Julio Cortázar en las salas Cronopios y J-C.
Las danzas y la música urbanas tendrán sus espacios propios (un patio al aire libre y dos salas bajo techo) integrados a un conjunto de áreas de recreación y entretenimiento como la Sala Villa Villa, la Sala de Dibujo (especialmente ambientada para las infancias) y el Patio del Tanque.
El equipo curatorial para cada una de las distintas disciplinas está integrado por: Javier Villa, Carla Barbero y Verónica Otero (artes visuales); Pablo Gianera (literatura y música); Laura Morgado (música) y Leonardo D’Esposito (cine).
Tomas dio cierre al acto con un anuncio: “Estamos enamorados de este lugar, y queremos verlo brillar: es por eso que en marzo inauguramos seis muestras al mismo tiempo, y tendremos ciclos de cine y música pensados especialmente para el Mes de las Mujeres”.