En una noche deslumbrante celebrada en el Radio City Music Hall de Nueva York, el musical “Maybe Happy Ending” se coronó como el gran triunfador de la 78ª edición de los Premios Tony. La obra —que cuenta con el argentino Diego Kolankowsky como una de sus figuras creativas y de producción— arrasó al llevarse seis estatuillas, incluyendo las categorías más prestigiosas: Mejor Musical, Mejor Dirección y Mejor Partitura Original. La gala, conducida por una enérgica Cynthia Erivo, también reconoció a Buena Vista Social Club con cuatro premios y a Sunset Blvd., que se alzó con los galardones a Mejor Revival de Musical y Mejor Actriz Principal para una ovacionada Nicole Scherzinger.
En las categorías de obras de texto, el drama se lo llevó “Purpose”, de Branden Jacobs-Jenkins, que obtuvo el codiciado Tony a Mejor Obra. En el apartado actoral, los premios principales fueron para dos de las estrellas más comentadas de la temporada: Sarah Snook, por su impactante transformación en “The Picture of Dorian Gray”, y Cole Escola, por su aclamada actuación en “Oh, Mary!”, quienes se llevaron los trofeos a Mejor Actriz y Mejor Actor, respectivamente.
La ceremonia no solo celebró a los ganadores, sino que también ofreció momentos memorables que reafirmaron la vitalidad de Broadway. Desde un emotivo “In Memoriam” hasta la esperada reunión del elenco de Hamilton por su décimo aniversario, la gala estuvo llena de emoción y espontaneidad. Con cifras de audiencia récord y un ambiente de celebración, los Tony 2025 demostraron que el teatro neoyorquino atraviesa una auténtica edad de oro, llena de creatividad, diversidad y un talento que resuena a nivel mundial.