Después de tres años en “Saturday Night Live”, Devon Walker ha decidido dar un paso al costado y explorar nuevos proyectos. Conocido por su papel de Eric Adams en el icónico programa de sketches, Walker describe su tiempo en el show como una mezcla de momentos gratificantes y experiencias complicadas. “A veces era increíble. A veces, tóxico como el infierno…”, confesó, destacando que, pese a la disfunción, lograron formar una especie de “pequeña familia rota”.
Walker, quien recientemente grabó un episodio de su podcast independiente “My Favorite Lyrics”, busca ahora expandir su carrera hacia el cine y la televisión. “Quiero contar historias que sean honestas y auténticas para mí”, explicó, señalando que aunque el sketch nunca fue su medio predilecto, está emocionado por proyectos que le permitan explorar su creatividad en formatos distintos. Su salida del programa fue recibida con apoyo masivo de los fans, pero él lo ve como un cambio natural en su trayectoria profesional.
El comediante también abordó la cultura interna de SNL, calificándola en ocasiones de “tóxica” y señalando que la producción podría beneficiarse de un poco más de humanidad. Walker criticó la incertidumbre que enfrentan los miembros del elenco durante los descansos veraniegos, cuando decisiones importantes sobre su empleo y su futuro se retrasan, afectando vidas personales y planes familiares. Según él, incorporar mayor transparencia y empatía podría mejorar significativamente la experiencia de los colaboradores.
A pesar de las dificultades, Walker se mostró satisfecho con su paso por el programa. Resaltó que llegar a SNL ya era un logro importante y que, para él, permanecer en el show durante varios años superó todas sus expectativas iniciales. Su salida no representa un adiós a la creatividad, sino el inicio de una etapa enfocada en proyectos que reflejen su voz y visión artística, dejando claro que seguirá activo en la industria del entretenimiento.