La productora ejecutiva Molly McNearney, esposa del presentador Jimmy Kimmel, habló abiertamente sobre la tensión que vive con algunos de sus familiares por sus diferencias políticas. En el pódcast We Can Do Hard Things, McNearney contó que la disputa pública entre su esposo y Donald Trump ha generado un “gran desgaste” en sus relaciones personales, al punto de perder contacto con ciertos parientes que apoyan al expresidente. “Me duele mucho porque mi marido está ahí afuera enfrentándose a este hombre”, confesó la guionista de Jimmy Kimmel Live!.
Criada en una familia “muy conservadora y republicana” en St. Louis, McNearney explicó que sus ideales cambiaron al conocer otras realidades. Sin embargo, el triunfo de Trump en 2016 marcó un quiebre emocional y familiar. “Para mí, que voten por Trump es no votar por mi esposo, ni por mí ni por nuestra familia”, admitió, lamentando haber “perdido relaciones” a causa de la polarización política. Según relató, llegó a enviar correos a sus parientes antes de las elecciones, “rogándoles” que no apoyaran al magnate, aunque la mayoría la ignoró.
El conflicto familiar se agravó este año cuando **ABC suspendió temporalmente Jimmy Kimmel Live! ** tras unos comentarios del presentador sobre el fallecimiento del comentarista conservador Charlie Kirk. Trump celebró públicamente la noticia con un mensaje en Truth Social, escribiendo: “Buenas noticias para América: el show de Jimmy Kimmel ha sido cancelado. No tiene talento y sus ratings son terribles.” Días después, la cadena confirmó el regreso del programa, lo que volvió a provocar burlas del exmandatario.
Kimmel y McNearney, que se conocieron en el set del programa y se casaron en 2013, comparten dos hijos, Jane y Billy. Pese a las tensiones, ella dice mantener la esperanza de que el diálogo algún día vuelva a unir a su familia. “Odio que esto haya pasado. Parte de mí piensa que no deberíamos dejar que la política nos divida, pero para mí esto no es política, son valores. Y ya no estamos alineados”, concluyó.