Tras años de disputas familiares, Lachlan Murdoch se consolida como el líder indiscutible de Fox Corp. y News Corp., poniendo fin a los conflictos con sus hermanos James, Elisabeth y Prudence. Ahora, con el terreno despejado, su mayor desafío es guiar a la compañía en un mercado mediático cada vez más competitivo, donde gigantes como Netflix, Disney, Amazon y Apple dominan el espacio digital. Su estrategia, según destacó en una reciente conferencia con inversionistas, se mantiene firme: “El plan se definió en 2019 cuando vendimos la mayoría de nuestros activos de entretenimiento a Disney. Y esa estrategia ha demostrado ser visionaria en su éxito y en la posición que tenemos dentro del ecosistema mediático”.
En un entorno donde el streaming cambia los hábitos de consumo, Fox se mantiene sólida gracias a su apuesta por deportes, noticias y eventos en vivo, formatos que todavía atraen grandes audiencias simultáneas. Pero Murdoch busca algo más: atraer a nuevas generaciones. Para ello, ha impulsado plataformas digitales como Tubi, el servicio gratuito con publicidad; Fox One, orientado a los “cord-cutters”; y Fox Nation, pensado para los seguidores de Fox News. Al mismo tiempo, la compañía refuerza su presencia en redes sociales como YouTube, TikTok, Instagram y X, con un crecimiento notable: solo en agosto, el canal de Fox News en YouTube registró más de 386 millones de vistas.
No obstante, la transformación conlleva riesgos. Fox todavía depende en gran medida de una audiencia tradicional y mayor, lo que obliga a Murdoch a hacer un delicado equilibrio entre la innovación digital y la fidelidad de sus televidentes más conservadores. Además, la compañía enfrenta procesos judiciales millonarios, como la demanda de Smartmatic por 2.700 millones de dólares, vinculada a afirmaciones sobre fraude electoral. A esto se suma la gestión de sus tres plataformas de streaming, que podrían generar confusión de contenidos si no se administran con claridad.
Con todo, Murdoch no pierde de vista nuevas oportunidades. Fox mantiene una participación estratégica en Flutter Entertainment y la opción de adquirir parte de FanDuel, la casa de apuestas deportivas más grande de EE. UU., antes de 2030. “Estamos muy comprometidos con estas inversiones y con obtener las licencias necesarias para avanzar”, aseguró.