La trágica historia de Caroline Flack, recordada conductora del reality Love Island, vuelve a conmover al público con la docuserie Caroline Flack: Search for the Truth, que revela impactantes detalles sobre sus últimos días antes de su muerte en 2020. La producción de dos partes incluye testimonios de su madre Christine Flack, su amiga cercana Mollie Grosberg y su representante Louisa Booth, quienes relatan cómo la presentadora atravesó una profunda crisis emocional tras ser acusada de agresión a su entonces novio, el modelo y tenista Lewis Burton, en diciembre de 2019.
Según el documental, todo comenzó cuando Flack, al descubrir un mensaje de otra mujer en el teléfono de Burton, lo despertó para enfrentarlo y terminó golpeándolo con el móvil, causándole una leve herida en la cabeza. Aunque Burton pidió a la policía que no presentara cargos, un detective del Metropolitan Police insistió en llevar el caso ante la justicia, a pesar de que la Crown Prosecution Service (CPS) no consideraba necesario hacerlo. Desde entonces, la situación se volvió mediática y deterioró aún más la salud mental de la presentadora, que ya había hablado públicamente sobre su lucha con la depresión.
La noche anterior a su comparecencia en el Highbury Corner Magistrates’ Court, su amiga Mollie Grosberg sintió que algo no estaba bien. “Llamó a varias personas y se la escuchaba arrastrando las palabras. Fui a verla y estaba completamente fuera de sí”, relató Grosberg. “Se tomó todas las bebidas del minibar y los medicamentos que tenía a mano. Pensé que se iba a morir”. Alarmada, contactó a un médico que le indicó que intentara hacerla vomitar para expulsar las pastillas. “Unas cuantas salieron, pero seguíamos aterradas”, añadió.
Por su parte, su agente Louisa Booth recordó que la situación era crítica, pero que finalmente decidieron llevarla a la audiencia al amanecer: “Eran la una o dos de la mañana, y al día siguiente tenía que estar en el tribunal. No sabíamos si hacía bien, pero pensé que a largo plazo sería lo mejor para ella”. Flack asistió al juicio exhausta y apenas sin dormir, algo que quedó reflejado en las imágenes de ese día. Para Grosberg, su amiga “no debía haber ido, estaba completamente transparente”. Meses después, el 15 de febrero de 2020, Caroline Flack fue hallada muerta en su departamento de Londres a los 40 años, marcando un antes y un después en la conversación pública sobre la salud mental y la presión mediática en el mundo del espectáculo británico.