“Better Than Us”: roba a los ultra-ricos en el nuevo juego de los creadores de Vampire Therapist

El estudio Little Bat Games, reconocido y nominado al BAFTA por el peculiar “Vampire Therapist”, ha revelado su próximo gran proyecto: “Better Than Us”. Este título de sigilo social narrativo transportará a los jugadores al año 2200, un futuro donde los multimillonarios han construido ciudades flotantes para aislarse del apocalipsis climático que ellos mismos provocaron. La premisa es tan satírica como desafiante: infiltrarse en este círculo exclusivo no para buscar prestigio, sino para robarles a quienes se robaron el futuro.

A diferencia de los juegos de sigilo tradicionales, aquí las armas principales no son cuchillos ni silenciadores, sino el encanto y el engaño. Los usuarios asumirán el papel de una maestra ladrona (acompañada por su fiel amigo roedor) que debe mezclarse en las fiestas de la élite en sus fortalezas aéreas. La jugabilidad se centra en tejer y gestionar una red de mentiras cada vez más compleja, obligando al jugador a recordar qué falsedad le dijo a cada personaje para manipular a una oligarquía corrupta sin ser descubierto.

El desarrollo del juego ha contado con la consultoría de historiadores de Oxford y otras universidades prestigiosas para retratar con honestidad —y mucha ironía— las consecuencias de la concentración extrema de riqueza. Cyrus Nemati, director creativo, explicó el enfoque con humor ácido: “Mirar al pasado es una forma útil de examinar los problemas modernos. El registro histórico no solo es inspirador, sino que los muertos son menos capaces de demandar a los pequeños estudios de juegos”. El título contará además con un elenco de voces de primer nivel, incluyendo a Sarah Grayson (Hades 2).

“Better Than Us” tiene previsto su lanzamiento en PC y Mac para el año 2026. Los interesados ya pueden añadir el juego a su lista de deseos en Steam. Con una propuesta que mezcla la picardía de las películas de atracos con una crítica social mordaz, el juego promete demostrar que, aunque el dinero compre ciudades flotantes, no puede comprar la moralidad.